El fin de semana el madurismo protagonizó dos eventos: uno vinculado con su seudodiplomacia y otro con su mal llamada “justicia”, específicamente con el presidentucho del parcializado Tribunal “Socialista” de Justicia (TSJ).
El primer caso tiene relación con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que ordenó la expulsión de los vagos maduristas que conformarían la “embajada” venezolana”¹, quienes solo cobraban salarios a los venezolanos con la odiada moneda imperial. Ante semejante medida que agarró fuera de base al madurismo con sus ataques a los países del sur, Bukele no solo dejó en ridículo al propio Nicolás Maduro, sino que con su manejo absoluto de Twitter prácticamente tiró a la lona sin posibilidad de levantarse al usurpador de Miraflores.
En efecto, una vez conocida la decisión del gobierno de El Salvador, el régimen madurista en vez de pedir alguna explicación por tal acción, pues respondió como solo ellos en sus roles de bravucones hacen en estos casos y dijo que también “expulsaban” a la delegación salvadoreña de Venezuela. Esto terminó por desplomar el desastre de nuestras relaciones “exteriores”, al dejarlas en interiores cuando Bukele en un nuevo mensaje por la red señalada dijo: “Se me olvidó mencionar que nuestro gobierno no había nombrado ni un solo funcionario en nuestra Embajada en Venezuela. Así que el régimen de Maduro acaba de expulsar a funcionarios nombrados 100% por el gobierno de Sánchez Cerén, a quienes llamaban sus amigos”.²
Y si lo anterior fuera poco, Maduro llegó a Cuba sin previo aviso, ignoramos si por casualidad o causalidad, para “intervenir” en uno de los eventos que casi todos los días se realizan en la isla caribeña en contra del imperialismo, es decir, una de esas tribunas en las que no había mandatarios con quien fotografiarse, y llamó “pelele” a Bukele. Este, con la inteligencia que le caracteriza, no contestó en lo personal sino en lo colectivo, y estando del lado del pueblo de Venezuela, simplemente terminó de noquear al líder de la secta política de criminales, así como promotor y creador de la neoesclavitud en la patria de Bolívar, cuando dejó al propio Maduro sin posibilidad de respuesta al decirle: “En El Salvador, sin estar sobre mares de petróleo, un rollo de papel higiénico no nos cuesta el salario de un mes”³. En otras palabras, simplemente quien funge como líder con el nombre derivado de su propia mafia política, quedó como un gran ignorante y sin argumentos ante el presidente David Bukele.
Del mismo modo, en el ámbito de la política, hubo un segundo caso que estuvo vinculado con quien es el máximo panegírico del madurismo en el TSJ, es decir, con Maikel Moreno, que si algo nos dejó en evidencia –más allá de sus problemas de “corazón”– es que le gusta ser atendido pero en un “hospital” en particular, el cual por supuesto nada tiene que ver con los destruidos módulos de Barrio Adentro o centros asistenciales públicos que los maduristas se llenan la bocota catalogando como “el mejor sistema de salud del mundo”. Por el contrario, el madurista pidió ser llevado nada más y nada menos que al Hospital de Clínicas Caracas, o sea, la más costosa y moderna institución de su tipo en Venezuela⁴.
A diferencia de él, cuando tenemos una patología, todos los trabajadores y jueces de la institución judicial, así como el resto de los venezolanos, tenemos que ir prácticamente a morirnos en los antros públicos en que el madurismo ha convertido nuestra atención a la salud, en los que solo nos queda la atención de abnegados médicos y enfermeras. Todos los ambulatorios y hospitales de Venezuela fueron convertidos en los excrementos del madurismo: carecen de materiales médicos-quirúrgicos y medicamentos, así como de equipos de tecnología para detectar enfermedades o problemas biológicos.
En síntesis, Maduro es noqueado por Bukele en todos los ámbitos de la política y las redes, mientras que Maikel Moreno, cuando de “corazón” se trata, tiene que ser tratado en el Hospital de Clínicas Caracas, lo que también comprueba que en materia de salud para la cúpula madurista lo que importa es que la atención sea capitalista, no socialista. Esperemos que los expulsados de El Salvador no sean víctimas del corazón como Maikel Moreno.
¹ https://twitter.com/nayibbukele/status/1190841653164154880
² https://twitter.com/nayibbukele/status/1191066267685392384
³ https://twitter.com/nayibbukele/status/1191147731017981952
⁴ https://lanacionweb.com/nacional/maikel-moreno-recibe-alta-medica-tras-sufrir-infarto/