OPINIÓN

Bofetadas

por Raquel Gamus Raquel Gamus
Alex Saab

Foto EFE

No sé si es exagerado decir que la presentación de la Memoria y cuenta de Maduro en la Asamblea Nacional con lo único que cumplió fue con la fecha pautada para tal evento. Su contenido en cuanto a realizaciones económicas y sociales poco tuvo de memoria ni de cuenta, y mucho de un compendio de mentirillas sin cifras que las sustenten y de fantasiosas expectativas futuras.

Mencionó que el crecimiento económico integral de Venezuela en 2023 fue del 5% -cifra ESTIMADA por la Cepal- y la expectativa de que para 2024 se llegue a los 8 puntos. Se refirió a la reducción de la inflación (fue la segunda más alta del mundo, cercana al 200%) y prometió que en 2024 la meta es llevarla a 2 dígitos.

También informó que el sector petrolero ha mejorado gracias a la fortaleza de sus capacidades internas, que conllevaron a superar las adversidades creadas por el bloqueo y por las mafias corruptas que han pasado en varias administraciones de Pdvsa. No hizo mención de Tarek el ausente ni de que esas mafias corruptas pertenecen al chavismo.

No le tembló la voz cuando hizo la descarada afirmación de que el ingreso de 6.230 millones de dólares se invirtió en salud, educación y viviendas, así como en importaciones de medicinas, insumos y repuestos.

Muchas más cifras en cuanto a logros y promesas económicas, como por ejemplo los 7 puntos con los que aspira a convertir a Venezuela en un país potencia, cifras que no me caben en este espacio y que son objeto de análisis de especialistas y futurólogos.

La bofetada repicó fuerte con el anuncio de los 100 dólares mensuales BCV indexados (la canasta básica supera los 530 dólares), otorgados en bonos y no en salario.

Pero repicó aún más fuerte cuando anunció la designación a Alex Saab como nuevo presidente del Centro Internacional de Inversión Productiva (CIIP), argumentando su experiencia internacional para conseguir inversiones (léase bien), con la cínica afirmación de rescatar su heroica y abnegada labor en el CLAP con importaciones traídas con su capital. Un desafío a la demostrada realidad del multimillonario dolo cometido por este personaje contra la población más vulnerable, sobrefacturando productos de mala calidad.

Pero mucho más alejado de lo que pudiera formar parte de una Memoria y cuenta, Nicolás Maduro “reveló” que durante el año 2023 fue blanco de intentos de magnicidio con los mismos responsables de siempre: Estados Unidos, la oposición y narcotraficantes colombianos. Expediente completo que le fue entregado al presidente de la AN Jorge Rodríguez que, cosa extraña, habían mantenido en silencio.

Como es conocido que estos gobernantes no dan puntada sin dedal, mi primera interrogante fue: ¿por dónde irán los tiros? La respuesta no tardó, primero el plan de intimidación Furia Bolivariana, cuyo primer producto fuera anunciado por el fiscal Saab, destacado muchacho de mandado del régimen, quien informó sobre la detención de 34 personas, entre civiles y militares (puerta giratoria), implicadas en conspiraciones contra el presidente y el gobernador Bernal; además, con base en declaraciones de los detenidos presuntamente implicados en los actos conspirativos, solicitó la detención de un grupo de personas en el exilio, entre ellos la defensora de derechos humanos y presidenta del Casla Institute, Tamara Suju; la periodista especializada en la fuente militar Sebastiana Barráez; Wender Villalobos; Norbey Marín, presentador de un canal de YouTube crítico contra el gobierno, y los militares retirados Mario Carratú Molina y José Antonio Colina, este último presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio.

El guion es harto conocido y ha sido aplicado en otras oportunidades, lo que está por verse en esta oportunidad es hasta dónde llegarán los señalamientos  y si será el subterfugio para justificar la evasión de la salida electoral que tan poco les favorece.