Bien valió la pena mantener la postura, señor presidente Guaidó. Ahora usted es recompensado con la extensión del apoyo de nuestro poderoso aliado Estados Unidos.
Recientemente, el presidente Guaidó fue citado en una carta de intelectuales venezolanos que le piden que apoye la participación de la oposición en las elecciones regionales convocadas por Maduro. Es muy llamativo que se acuerden de él justo en este momento, en el que supuestamente su popularidad ha decrecido.
Lo que debe hacer Guaidó es no escuchar estas voces y continuar manteniendo su posición del cese de la usurpación de Maduro y apoyar las convocatorias a elecciones presidenciales transparentes, no importa qué tantas descalificaciones reciba, eso no es nada, es parte de la guerra que estamos sosteniendo contra todo un ejército de analistas y bots que han inundado las redes sociales llevando mensajes de desesperación y utilizando las rendijas de las críticas honestas con el fin de desnaturalizarlas y aumentar la cadencia del mensaje, para provocar rupturas y quiebres entre las bases de apoyo en el pueblo venezolano, pero lo más importante y es la noticia llamativa es que ya la administración Biden se decidió.
Está claro que las señas enviadas recientemente por la administración Biden, por ejemplo la reunión entre Antony Blinken, secretario de Estado, y el presidente Guaidó, presagian que por lo menos por ahora han decidido mantenerle el apoyo, algo que es fundamental para la tesis del cese de la usurpación y las elecciones presidenciales transparentes. Así que, señor Guaidó, usted tiene vía libre para sostenerse, sin dudas no debería retroceder ni escuchar a los colaboracionistas, porque en definitiva nadie quiere estar con ellos y eso sería su fin como alternativa política. Usted, señor presidente Guaidó, tiene mucho que aportar a Venezuela y debe mantenerse firme apoyando a la Asamblea Nacional de 2015, es la mejor forma de interpretar la vía correcta para enfrentar a Maduro.
Sobre este tema, recuerden que se los dije desde un principio, la administración Biden es diferente, ellos se van a tomar en serio este problema que tenemos los venezolanos, y cuando decidan el rumbo, las cosas van a sentirse y muchos van a rodar.
Observen el caso del señor Bertucci, este sujeto inmoral que se dice pastor, autonombrado opositor, ha querido entrar a Estados Unidos, pero fue deportado por su comprobado colaboracionismo con el régimen de Maduro. ¡Qué humillación! Sin embargo, hay quienes piensan que más bien debieron retenerlo y enviarlo a una corte para que se inicie una investigación sobre la supuesta procedencia de su riqueza, bienes, dinero y fortuna. Nos gustaría saber cómo se sostienen él y su familia, bien estamos en nuestro derecho porque él dice ser un funcionario del Estado venezolano. Lo cierto es que este señor es parte de la estructura de Maduro, un régimen que ha asesinado a miles de ciudadanos venezolanos. Es un diputado vinculado a toda esa parodia que han construido y que llaman oposición, pero que en la práctica es una farsa que solo sirve para justificar ante la comunidad internacional que el régimen de Maduro tiene una oposición.
En Venezuela todos sabemos quiénes son colaborares del régimen, y si no, aquí les recuerdo, empiezo por los que considero más ultracolaboradores, son los supuestos funcionarios de la oposición que salieron electos en los comicios de Maduro para la Asamblea Nacional, sus nombres están listados en Wikipedia, algunos que me vienen a la mente son José Gregorio Correa, Luis Augusto Romero, Timoteo Zambrano, Luis Parra, José Brito, Oscar Ronderos y Bernabé Gutiérrez. Obviamente son más, quizás unos 20 y sus suplentes, ellos están allí para Maduro hasta que demuestren lo contrario, pero quizás este sitial de honor colaboracionista hay que dejárselo a los eternos candidatos de la oposición, Henrique Capriles y Henri Falcon. Creo que definitivamente ambos se llevan la medalla de oro en colaboracionismo.
Nicolás Maduro y Javier Bertucci
Pero siguiendo la pista del colaboracionismo venezolano podemos mencionar a los diputados que renunciaron a su curul por negarse a acompañar a la Asamblea Nacional de 2015. Menciono entre los más destacados a Stalin González, exacto, este señor ha sido mencionado por el mismo Maduro como candidato de la oposición en las venideras elecciones regionales del régimen. Después, en el roster de los colaboradores puede estar toda esta fauna de posibles candidatos a gobernadores y alcaldes que se presentaran en las elecciones convocadas por el acusado de crímenes de lesa humanidad, el señor Maduro, porque de eso se trata, de presentarse en las elecciones para lavarle el rostro a un criminal. Y es que eso es lo que pretenden hacer estos autonombrados opositores que ni siquiera luchan por exigir unas elecciones transparentes, pues qué pueden hacer ellos de diferencia en una gobernación cuando el régimen les pone al lado a un administrador con poder real, al mando de las policías y del dinero. Son unos gobernadores de papel sin poder, no tienen capacidad de defender a los disidentes, de hecho están obligados a delatarlos, es prácticamente inútil su carácter, no tiene sentido apoyarles en ningún a aventura electoral porque además la van a perder, a menos que Maduro se las regale. Habrá sus excepciones, quizás El Hatillo y Chacao, donde la segmentación social movilizará por inercia para protegerse del chavismo, pero incluso es posible que hasta pierdan Baruta y Los Salias. Aunque los entiendo, es francamente un error no alinearse de manera tajante con la resistencia pacífica, incluso los actuales gobernadores de oposición deberían negarse a participar hasta tanto no se den garantías electorales y hayan elecciones presidenciales; además, consideren que en esas elecciones no se moviliza gente porque los electores saben que la solución al problema está a nivel presidencial, sean inteligentes y hagan lo que hizo Guaidó, declárense en rebeldía y mantenga su gobernación, no la entreguen al régimen de Maduro, es ilegal lo que ellos hacen.
Los colaboradores pueden dejar de serlo si desconocen el régimen criminal de Maduro, eso les lavaría buena parte del rostro. Lo segundo sería devolver a los venezolanos el dinero que supuestamente les dio Maduro, en caso de que haya ocurrido, porque dudo que por lo menos alguno de estos diputados de la oposición que se prestaron para la farsa de la Asamblea Nacional se haya postulado sin recibir nada a cambio. Lo mismo que algunos diputados opositores de la anterior Asamblea Nacional que se prestaron para sacar a Guaidó del edificio y apoyaron a Parra. Esta gente también está entre los colaboradores, no deben ser olvidados. Por allí he leído a algunos dándoselas de mosquita muerta, hablando mal de Maduro. ¡Vergüenza debería darles!
Numéricamente hablando, la oposición nunca ha tenido oportunidad en las recientes elecciones de Maduro. A veces escucho gente decir que ahora sí vamos a ganar. He leído a estos expertos del análisis electoral anunciando que la oposición tiene un chance, tan viejos y haciéndole el juego a Maduro… ¿Es que no se han dado cuenta de que nunca tendrán una oportunidad en su sistema electoral? Es el caso de la gente del MAS y estos pequeños partidos que les acompañan tratando de crear y creer sus propias fantasías, pero cuando son derrotados por paliza kilométrica dicen que la culpa es de la abstención, no entienden el fraude que han orquestado. A esto se agrega el grado de polarización que existe, así que solo una mente colaboradora puede salir a votar, y los entiendo porque la gente tiene sus propiedades, sus casas, sus carros, su estilo de vida y renunciar a eso no es fácil, pero realmente eso es lo que significa no ser un colaborador, lo lamento, pero estamos en una etapa de la vida en que las cosas llámalas como son.
El secretario de Estado, Antony Blinken, conversó esta semana con Guaidó
La oposición que pretenda figurar en las elecciones de Maduro no tiene capacidad de movilización, el único que puede mover electores es él porque tiene logística, pero además puede alterar los resultados para dar una apariencia de participación potable ante la comunidad internacional.
Maduro ganó la Asamblea Nacional con más de 90% de las curules, de hecho ellos no tienen la más mínima vergüenza en presentar a los opositores que se prestaron para ese juego como el sobrante. Me pregunto: cómo es posible que la oposición colaboracionista sea tan egoísta incluso con ellos mismos, al punto de que no le exigen a Maduro que les regale suficientes diputados para dar una mejor apariencia pública.
Los opositores colaboracionistas están solos, muy poca gente los quiere, porque a nadie le gusta estar con gente cobarde y traidora, y eso es lo que sucede con ellos, se han ganado esa mala reputación. Los señalan en las calles y que feo se ve.
Opositores colaboracionistas, el señor Maduro no va a permitir que la junta directiva del CNE sea el resultado de un consenso en la OEA y las Naciones Unidas, porque lo primero que haría ese organismo es desmontar el centro de totalización que es donde se produce la trampa. Pero, además, retomarían los centros de votación, quitarían los puntos rojos, removerían a las milicias y los devolverían a sus casas, lograríamos presencia de cascos azules en los centros de votación, rescataríamos la confianza en la gente, sin duda le esperaría una paliza electoral tremenda al señor Maduro y su PSUV, no sacarían más de 5%, que es lo que realmente representa y constituye su fuerza política, llena de extremistas ultrosos, que por cierto luego serán menos cuando sea retomada la democracia y sean asimilados.
Es todo por esta semana, estoy contento por la línea que ha tomado la administración Biden. También aquí en Estados Unidos los venezolanos nos organizamos a velocidad para ser parte visible del movimiento latino y ser una opción, la alternativa en las decisiones presentes y futuras de eso se trata la nueva política. Unidad, lucha y libertad. Viva Venezuela.
@estebanoria