Recientemente el presidente Biden hizo un recordatorio sobre la importancia del proyecto de ley de reforma migratoria que envió al Congreso de Estados Unidos, que prevé otorgar la ciudadanía a más de 11 millones de indocumentados, además de la residencia legal inmediata a los soñadores (dreamers), que llegaron tan pequeños que solo conocen este país. Tambien pretende apoyar el camino a la ciudadanía de los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS), procedentes “de países lastrados por violencia y desastres, tanto naturales como generados por el hombre”, entre quienes estamos los venezolanos.
En sus primeros 100 días el presidente Biden concedió el TPS a los venezolanos, con lo que cumplió su promesa de rescatarnos de la política migratoria del señor Trump, quien pese a la retórica de enfrentamiento y sanciones contra el régimen de Maduro, hizo muy poco en lo que concierne a la política migratoria de los venezolanos. En honor a la verdad, no hizo nada.
Así que ahora buena parte de los venezolanos estamos haciendo uso de este derecho que nos da la administración demócrata de Biden, y es fenomenal porque se está dando un match in crescendo de solicitudes de TPS a lo largo de todo Estados Unidos; sin embargo, algunos expertos se han mostrado bastante preocupados porque en su opinión la tasa de solicitudes aún está por debajo del rendimiento de registro que ellos esperaban obtener a 4 meses de haberse iniciado el proceso. Parte de estas inquietudes las pudimos ver reflejadas en una nota de prensa del Nuevo Herald del 22 de mayo, en la que la portavoz de USCIS, Sharon Scheildhauer, presentó un balance de 38.000 inscripciones recibidas hasta el 16 de mayo.
Lo que pienso es que ahora mismo muchos venezolanos están tramitando sus documentos de TPS, seguramente algunos estarán buscando asesoría legal, otros ahorrando para a los abogados, mi recomendación para aquellos que aún no han iniciado los trámites es que lo hagan ahora mismo, de modo que tengan tiempo de corregir en caso de necesitarlo. La idea es no esperar hasta el último momento, recuerden que no estamos en Venezuela, aquí dudo que haya una prórroga para esto.
Y volviendo al proyecto de reforma migratoria, naturalmente que todo venezolano que tenga un poquito de amor por los inmigrantes aspira a que el proyecto de reforma migratoria de Biden tenga éxito en el Congreso, pero somos conscientes de su oposición por parte de un grupo grande de legisladores republicanos. No les será fácil para los demócratas obtener apoyo de senadores republicanos se menciona a Marco Rubio y Rick Scott para que acompañen con su voto está iniciativa, pero les será muy difícil desmarcarse de la tendencia antiinmigratoria que aún domina buena parte del espectro del Partido Republicano.
Pienso que de no proceder el voto a favor de la reforma en el Senado, lo único que va a ocasionar es un retardo a estas aspiraciones habida cuenta que el mapa electoral norteamericano está cambiando al ritmo del crecimiento de la comunidad hispana, que es indudablemente arrollador y con ello el avance del voto latino. Incluso aquí, en Nebraska, pese a ser un núcleo conservador, aspirantes demócratas y republicanos están apoyando las iniciativas a favor del TPS y de los Dreamers. Los principales actores están reorientando sus estrategias para atraer este voto.
En lo personal, a través de mi humilde espacio cibernético comunicacional, he impulsado el apoyo a la política migratoria de Biden desde el principio, así como también aposté a su victoria electoral Hay que recordar que en su momento condené el asalto al Capitolio cuando muy pocos se atrevían a hacerlo en público, comparándolo con lo que hicieron el señor Maduro y su combo, su acólito Jorge Rodríguez y el resto de delincuentes que le siguieron cuando asaltaron la Asamblea Nacional en 2017. Son muchas las declaraciones que he hecho públicamente respaldando al señor Biden, en las que he manifestado hasta mi creencia de que el presidente impulsará una agenda propia para neutralizar al régimen de Nicolás Maduro, tal como como dije en una entrevista de la fecha «Creo que Biden tarde o temprano impulsará su propia agenda para Venezuela y, si tiene la información adecuada, será bastante efectivo». Y eso es lo que estamos haciendo, contribuyendo en ese propósito de encontrar la vía para ayudarnos.
La cobertura del TPS y protección que nos da la administración Biden es un gesto que reconoce el gravísimo problema que tenemos los venezolanos con la dictadura del señor Maduro. Pero también estamos agradecidos en especial con el señor Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, que ha encontrado la forma óptima de llegar a nuestra comunidad para protegernos.
Aclarando mitos y leyendas en torno al TPS, si de algo podemos estar seguros es de que poco tiene que ver con la acción política de los supuestos líderes de la oposición, léase señor Guaidó, sus embajadores y los influencers que le acompañan. Lo aclaro porque no me agrada que la gente gane indulgencia con escapulario ajeno. Recuerdo que en esos días de noviembre mucha de esta gente estaba distraída esperando saber quién sería el vencedor en las elecciones presidenciales y luego expectantes cuando ocurrió el asalto al Capitolio. Se quedaron esperando el desenlace, por lo tanto, conviene resaltar y separar toda esta iniciativa del TPS con los políticos profesionales venezolanos e ir donde están los que trabajaron años por esta iniciativa, que son venezolanos radicados aquí en Estados Unidos, que llevan ya bastante tiempo haciendo política en las comunidades latinas. A ellos hay que aplaudirles por haberse lanzado por la calle del medio impulsando esta medida del TPS, y naturalmente que todo el crédito es para el señor Biden, su equipo. El presidente Biden estuvo claro desde un principio lo que significamos los latinos en este país y lo que podemos aportar para seguir impulsando su crecimiento, y ahora que estamos nosotros los venezolanos, nos unimos a este movimiento acompañando todas estas iniciativas pro inmigrantes.
Hay que destacar que la lucha de los venezolanos en Estados Unidos se mantiene intacta en contra del régimen de Maduro. Continuamos alertando permanentemente a la comunidad internacional en todas las redes comunicacionales sobre los atropellos, actitudes y comportamientos delincuenciales de quienes hoy usurpan el gobierno en Venezuela. Mantenemos nuestra posición a favor de más sanciones contra Maduro y su régimen y más presión para llevar a los responsables de delitos de lesa humanidad ante la CPI, así que seguimos firmes en el propósito de rescate de la democracia de Venezuela y de un cambio estructural de nuestro sistema político y económico para llevarlo a una nueva república basada en la defensa de la libertad, el desarme, el compromiso con la justicia social, el fomento de la economía de mercado, la desregulación, la desconcentración del Estado, la reducción del Estado, la venta de las empresas improductivas del Estado que son la mayoría, el desarrollo de la solidaridad, la educación y salud pública de calidad, la seguridad de la ciudadanía, el acceso libre a la fuentes del desarrollo, la liberación de la economía, el uso de una moneda dura, la defensa de las libertades en todos sus contextos: comunicacionales, movimiento, reunión, organización, la división de poderes, la creación de un Estado de Derecho firme, en fin, a favor del surgimiento de una nueva Venezuela sin comunistas ni fascistas en el poder.
Finalmente, hago un recordatorio a los venezolanos que aún están por inscribirse en el TPS a que aceleren el paso, no dejen para última hora lo que pueden hacer ya. La protección temporal de deportaciones incluye un permiso de trabajo que tiene un lapso de vigencia de 18 meses, pudiendo ser renovable. El tiempo de duración del TPS es por 18 meses que luego de transcurrido la administración decidirá su renovación.
Según información del Nuevo Herald los países beneficiarios del TPS son El Salvador (247.700), Honduras (79.400), Haití (14.550), Nepal (6.934), Siria (4.430), Nicaragua (1.650), Yemen (774) Sudán (455), Somalia y ahora Venezuela con una cifra todavía por revelar.
Me despido deseándole libertad a mi amada Venezuela, nos leemos en una próxima entrega en El Nacional.