OPINIÓN

Banca bipolar

por César Tinoco César Tinoco

¿Puede existir una banca sólida y robusta, en términos de patrimonio, en una economía enferma y depauperada?

La pregunta, con subsecuente reflexión, viene a causa de las opiniones vertidas al público el pasado 5 de octubre, en un conocido programa radial, por un analista en torno a la salud de la banca venezolana. En la entrevista que allí le hacen se le escuchó decir: «Afortunadamente es una banca muy sólida… y robusta en términos de patrimonio».

El mismo analista, en una ponencia que realizó el día 28 de septiembre para una cámara que agrupa a industrias venezolanas, es decir, una semana antes de la entrevista en el programa radial, expresó: «Recordemos siempre que el sistema financiero es, de alguna manera el sistema circulatorio de la economía nacional, la banca es un reflejo del país, la banca crece y desarrolla en tanto crezca y se desarrolla la economía, así que yo siempre digo que no hay bancos suizos en Bosnia…».

¿Cómo compaginar las dos afirmaciones de este analista? ¿Será acaso que nuestra banca es bipolar y se exhibe a ratos, y dependiendo de la audiencia, como banca de Bosnia y a ratos como banca de Suiza?

Por razones de espacio voy directo al punto. Los balances más recientes de la banca venezolana publicados en el portal de la Sudeban a la fecha de escribir y entregar este artículo, corresponden a julio de 2020.

En el balance del consolidado total del sector bancario se lee que el total patrimonio es de 310,8 billones de bolívares (billones = 12 ceros). Hay ocho partidas que conforman el patrimonio siendo dos de ellas el capital social pagado y los ajustes al patrimonio. La primera, el capital social pagado, monta apenas a 0,000096 billones de bolívares (96 millones) mientras que los ajustes al patrimonio montan a 333,9 billones de bolívares. Aclaro que los ajustes al patrimonio son mayores que el total patrimonio porque entre las ocho partidas del patrimonio hay una negativa, nominada como explícitamente no realizada, que monta a 30,7 billones de bolívares.

Y bien, ¿qué contienen los ajustes al patrimonio?

Son fundamentalmente tres cuentas: valoración de los créditos (UVCC y UVCP) según lo establecido por el BCV, revaluación de bienes y fluctuación cambiaria neta (lean esta última, por favor, como: «ganancia por fluctuación cambiaria por tenencia de activos y pasivos en moneda extranjera». También subrayen “tenencia”).

Esta partida de ajustes al patrimonio (333,8 billones de bolívares), sin entrar en detalles contables, es distinta en naturaleza a la de capital social pagado y no implica capacidad para absorber pérdidas y lo cual puede verse analizando en forma conjunta dos estados financieros de la banca: el Estado de cambios en el patrimonio (ECP) y el Estado de flujos de efectivo (EFE).

A modo de ejemplo y solo considerando la fluctuación cambiaria neta y en el primer semestre de 2020, seleccioné al azar un banco de nuestro sistema, el XYZ (nombre ficticio para un banco real) mismo que evidencia un ajuste al patrimonio de 132,6 mil millones de bolívares por ganancia por fluctuación cambiaria, mismo que conforma el 34,85% del total patrimonio a junio de 2020. Sin embargo, el EFE del banco XYZ contiene al final la nota complementaria «Información sobre actividades que no requieren flujos de efectivo» y allí aparecen los 132,6 mil millones de bolívares por ganancia por fluctuación cambiaria. En palabras más llanas, el mismo banco XYZ afirma expresamente, que tal monto no significó movimientos de efectivo: no tiene por tanto, ni sustancia financiera ni capacidad para absorber pérdidas y tampoco contribuye, en consecuencia, a la liquidez del banco XYZ.

Con tal ejemplo, lo que he querido evidenciar es que montos importantes de la partida ajustes al patrimonio, están impregnados de sustancia no-financiera, es decir, puramente contable y sin capacidad de absorber pérdidas, y siendo que prácticamente el total patrimonio del sistema bancario venezolano esta conformado por los ajustes al patrimonio, no es correcto afirmar que «afortunadamente es una banca muy sólida… y robusta en términos de patrimonio…». Menos aún cuando previamente se ha afirmado que: «Recordemos siempre que el sistema financiero es, de alguna manera el sistema circulatorio de la economía nacional, la banca es un reflejo del país, la banca crece y desarrolla en tanto crezca y se desarrolla la economía, así que yo siempre digo que no hay bancos suizos en Bosnia…».

La partida de ajustes al patrimonio, según instrucciones de la Sudeban, forma parte de aquellas que se consideran para calcular el patrimonio primario (Nivel I o Tier I), entonces quizá, el tema más importante a dilucidar para un analista es cuales, de esas ocho partidas que conforman actualmente el total patrimonio de la banca venezolana, son verdaderamente capaces de absorber pérdidas cuando el banco se encuentra en funcionamiento y así garantizar su viabilidad, según se establece en las directivas de Basilea: allí reside la verdadera adecuación patrimonial. El solo ejemplo expuesto, el del banco XYZ, demuestra que los ajustes al patrimonio no tienen esa capacidad.