¿Cómo define la Constitución Nacional a la FAN? El artículo 328 de la Constitución vigente define a la Fuerza Armada Nacional como una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada para garantizar la independencia y la soberanía de la Nación, cooperar en el mantenimiento del orden interno y participar activamente en el desarrollo nacional. En el cumplimiento de esas funciones está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna.
La Constitución de 1961, la “moribunda” de cuando Chávez asumió el poder, asignaba a las Fuerzas Armadas Nacionales de la época en su artículo 132 una función básica que no fue incorporada en la de 1999: asegurar la estabilidad de las instituciones democráticas, el respeto a la Constitución y a las leyes Esa disposición constitucional fue la que los militares golpistas encabezados por Chávez esgrimieron como fundamento del golpe de Estado fallido del 4/2/92, el festinado 4F del chavismo (ver la declaración ¿Por qué Insurgimos? del 24-06-92 de los militares encarcelados por el intento de golpe mencionado en el libro de Ramón Hernández Revelaciones de Luis Tascón, páginas 137/152, Editorial Libros Marcados C.A., Caracas, año 2008).
Bajo el régimen chavista se concretó el irrespeto total y continuo de la FAN a las disposiciones constitucionales relativas al carácter apolítico de la institución. La alta oficialidad de la FAN ha hecho expresión pública de adhesión al régimen con el brazo alzado, el puño cerrado y voceando consignas. Por lo demás, le ha dado luz verde a todo tipo de violaciones de la Constitución y las leyes. El camino para todo eso quedó abierto con la eliminación de la prescripción constitucional mencionada en el párrafo anterior. Desde el momento mismo de la confección de la Constitución de 1999, los chavistas tenían claro que debían liberar a la FAN de todo compromiso con la democracia y la Constitución para poder imponer en Venezuela el proyecto de gobierno totalitario y socialista que ya tenían en mente.
¿Qué tipo de relación hay entre el chavismo y la FAN? En realidad, la FAN es el chavismo. No solo lo es porque este surgió de su seno, sino porque desde que el régimen madurista perdió el apoyo popular, la FAN ha sido su único sostén. Ese apoyo va mucho más allá de la obediencia debida y de la disciplina militar. Es de carácter ideológico, político, antidemocrático, anacrónico y exógeno. Ha afectado el alma de la institución castrense, debilitando su patriotismo y desvirtuando su misión. La fidelidad incondicional de la FAN con Maduro resulta sorprendente, porque desde la muerte de Chávez la naturaleza del régimen ha cambiado, tanto y tan mal, que era presumible una ruptura de esa lealtad.
En los 211 años de vida independiente, Venezuela solo tuvo 40 años de gobiernos civiles y democráticos. En el resto predominó la influencia militar, directa o solapada. Ese imperio militar en la vida política del país sufrió el cambio que acabamos de ver y ello permitió que una parcialidad política improvisada e inepta, rechazada por la inmensa mayoría de la nación, haya podido consumar la destrucción generalizada del país. Algo como eso no hubiera ocurrido antes, porque las fuerzas armadas tradicionales, con todas sus fallas y vicios, eran lo suficientemente patriotas como para impedirlo.
¿Qué papel podría desempeñar la FAN en estos momentos? Podría tener un papel decisivo. Sin necesidad de dar un golpe de Estado podría presionar a Maduro y su comparsa para que permitan una salida democrática, pacífica y constitucional a la tragedia del país, sometiéndose a un referéndum popular o a unas elecciones limpias para que el pueblo venezolano decida su futuro. Sería fácil de realizar, sin mayores daños y gozaría de un amplio apoyo popular. Sería el principio de la rehabilitación de la FAN.
Terminamos este análisis recordando a los legítimos dirigentes de la oposición que en este y el próximo año tienen la última oportunidad de unirse y guiar acertadamente al pueblo venezolano, salvaguardando así sus nombres para la posteridad.