Apóyanos

Autoprotección y conciencia de seguridad

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Diciembre trae consigo especial agrado por ser un mes celebrativo y de unión. En casi todos los rincones del mundo el ser humano disfruta estos días para compartir y hacer buenas obras con sus semejantes como el tradicional regalo de noche buena.

Infelizmente, existen personas que aprovechan la época navideña y los últimos días del año para delinquir en distintas formas.

Es por esta razón que deseo compartir con ustedes el siguiente mensaje, para que no bajemos la guardia en las próximas fechas, que tengamos presente los nuevos desafíos de supervivencia y la manera posible de estar preparados ante ellos.

Quiero comentar no como simple anécdota sino una idea que tuve hace cinco años estando coordinando el departamento de capacitación de una compañía de seguridad. Mi rol de facilitador demandaba muchas horas de preparación y estudio en diferentes temas relacionados con el área, siendo los de mayor interés seguridad física o patrimonial y protección personal.

Una mañana, mientras escribía algunas notas en la oficina, se me ocurrió extrapolar lo aprendido en el campo de la inteligencia a la vida cotidiana a fin de que cualquier persona, sin importar su condición física, pudiera a través de un sencillo método mantenerse a salvo de un ataque criminal. Dicho invento lo bauticé con el nombre de Ciclo de Autoprotección.

Lo que en el fondo dio esencia a este sistema cíclico de carácter preventivo y defensivo era crear conciencia de seguridad. Ningún programa de entrenamiento por más estricto o competitivo académicamente que fuese, redundará con éxito en resultados tangibles si no hay verdadero compromiso con nosotros mismos de saber actuar y proteger nuestra vida en entornos violentos, rodeados de un sinfín de amenazas.

Los criminales piensan, tienen tiempo de sobra para ingeniar robos, hurtos, secuestros y otros delitos con el objeto de obtener dinero y poder. Usted también debe pensar, conocer su modus operandi, capacitarse o mantenerse bien informado en temas de seguridad, analizar los riesgos, evaluar vulnerabilidades de su vivienda, acceso y rutas a ella, lugar de trabajo u otros sitios adonde vayan frecuentemente usted y sus seres queridos. Si es preciso dude siempre, hágase preguntas. Como diría René Descartes: “Primero pienso, luego soy”.

La observación es y será su mejor arma. El sentido de alerta es vital aún en estado subconsciente. Dele un nivel de atención a cada circunstancia o ambiente en el que se encuentre. No basta con mirar, sea detallista. Saber qué lo rodea cerca o lejos es contar con una ventaja estratégica para estar seguro de luchar o escapar. Jeef Cooper hacía especial énfasis en cuatro colores o estados de conciencia ante situaciones de peligro, lo que él denominó: código de colores.

No es igual reaccionar que responder o actuar. Para preservar la vida (lo más valioso que usted tiene) actúe. Ya sea para mantener la calma, seguir un determinado plan o improvisar una acción evasiva o de contraataque, se debe actuar. Conocer sus fortalezas y debilidades le dará seguridad y confianza en sí para tomar decisiones y emplear los recursos disponibles a su favor.

Sobrevivir es lo que más querrá hacer un delincuente cuando nos ataca. No sea usted una víctima, o mejor aún, no exponga la vida ni la de los suyos cuando estén en la mira o ya ha sido consumada la agresión. Sobreviva, ese debe ser su principal propósito ante el desmedro social ocasionado por el desbordamiento del hampa.

No permita que el caos y la incertidumbre lo paralice o lo convierta en una cifra negativa más de la inseguridad en Venezuela. Piense, observe, actúe y sobreviva. Son mis mejores deseos.

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional