Centro de Creación Artística TET / Foto centrotet.com.ve
Quería titular: “Anatomía de lo posible”, “Morfología del optimismo”, “Bisagras para el cuerpo social”, “Vitaminas para la sociedad civil” o “Lo imposible en lo cotidiano”, pero me ganó el tono infalible y poético de la letra de una canción compuesta por mi maestro y amigo Enrique Lafontaine: “Aunque es de noche”. Porque toda esta jornada que deseo comentar ha sido una nueva confirmación de cómo, efectivamente, tras el pesado manto de sombras, también se esconde el seguro camino de la aurora”.
Sabemos que cada cual se mata sus pulgas a su manera, que -como decía mi Mamá- cada quien hace de su vida un saco y se mete adentro. Sí, de acuerdo, toca preservar al individuo, es indispensable. Pero toca también cuidar al cuerpo social. Porque lo interesante es ver cómo es que integramos, nos integramos. “Fácil es derivar, lo difícil es integrar”, nos decía el viejo amigo Rafael Rodríguez, ingeniero agrónomo y maestro Zen de allá de Villa de Cura, padre de nuestra compañera del grupo y cineasta Anabel Rodríguez. Siempre nos dijo Rafael que lo que hacemos aquí en el teatro, en el TET es integrar y sí, así es.
Históricamente hemos hecho un potente y hermoso ejercicio de integración con el sí mismo y con los demás. ¿Por qué? Porque somos seres sensibles de inteligencia sublime, ni más ni menos que las y los demás seres humanos, unas más y otros menos: gente de acción, que nos encanta sentipensar y actuar, que nos gusta ser íntegros. Y porque también y sobre todo queremos lo relevante, lo maravilloso, lo meritorio, amamos lo excelso y la belleza. ¿Por qué? A lo mejor es el empeño por proseguir haciendo al menos doce cosas imposibles antes del desayuno o a quizás sea para preservar en bóvedas sutiles el gusto de haber descubierto el poder de actuar.
Como agua que sube, como agua que baja, como agua limpia que lava, como agua que fluye, como un delta asombroso y torrentoso, como savia que sabe por dónde va, así ha transcurrido durante estos meses recientes una nueva propuesta cultural para Venezuela: Gestaciones/TET, un laboratorio para la capacitación en gestión cultural con énfasis en las artes escénicas en Venezuela para la profesionalización, pluralidad de saberes y desarrollo sostenible de las agrupaciones, gracias al apoyo y la participación de la Excelentísima Embajada de Francia en Venezuela con su Fondo Equipo Francia, las Alianzas Francesas de Venezuela y nuestra amada Universidad Central de Venezuela a través del ININCO y la Maestría en Gestión y Políticas Culturales.
Una propuesta del Centro de Creación Artística TET a la que concurrieron 63 postulaciones venidas de ocho estados del país. Proyectos sobre teatro, danza, música, derechos de la mujer, patrimonio tangible e intangible, atención a poblaciones frágiles y hasta filosofía para niños. Un evento propositivo, significativo, provocativo y provocador desde la potencia de las artes, del humanismo, de la coherencia y la integración, donde se ha generado una dramaturgia para la vida por venir, para el teatro por hacer, para el país y la región por reconstruir. Aquí ahora hay -donde no había nada, o donde había poquito- un compendio de piezas para armar nuevos rompecabezas.
Luego de analizar esas 63 propuestas con un jurado de expertos, el pasado viernes 15 y sábado 16 de marzo de 2024 continuó en nuestra sede, el Teatro Luis Peraza de Caracas, el proyecto Gestaciones/TET con las y los integrantes de 21 proyectos seleccionados. Ese mismo día también reinauguramos nuestra Sala de Ensayo María Fernanda Ferro/Ludwig Pineda, en compañía del Consejero de Cooperación y Acción Cultural de la Embajada de Francia en Venezuela Don Patrick Riba, y el Director General de la Alianza Francesa de Caracas Don Olivier Planchon, a quienes reiteramos nuestro más profundo afecto, nuestra admiración y sentida gratitud. Después, durante todo un trimestre, prosiguió un período de capacitación en gestión cultural compartido con dos personas de cada proyecto de manera presencial y a distancia, guiados por la docente y gestora cultural Ana Sofía Afanador, junto a un grupo de notables artistas y gestores de sus propios caminos, generosas y generosos proveedores de caminos para otros, gestoras y gestores de un mismo coso, el coso teatral: Adriana Issa, Óscar Villanueva, Jericó Montilla, Carlos Guzmán, María Alejandra Tellis, Claudia Salazar, Theophile Choquet, Aromaia León, Reinaldo Mijares, Amanda Soriano, Daniela Vielman y este servidor.
Me gusta decir, quiero decir y lo grito a los cuatro vientos, que esto hubiera sido imposible sin las bondades del TET y sus caras lindas, su gente bella: Lya Bonilla, Sergio Andrés Palma, Sara Valero, Oriana Chirinos, Bethania Yánez, Isvannis Hernández, Guillermo Díaz Yuma, más dos personas avezadas y tenaces de todos los quilates también, las actrices del TET Areani Rondón y Jariana Armas ¡qué tesón!
En diciembre próximo, el TET cumplirá 52 años en procura de la belleza a través del teatro y las artes del actor. Esta viene a ser entonces como una celebración anticipada, desde la austeridad como rectora y desde las mayores riquezas personales de cada una de las personas que estamos, que por aquí han pasado, se han ido, se han quedado y van a querer seguir viniendo a buscar lo relevante, lo maravilloso, lo meritorio, porque amamos lo excelso y la belleza. Junto a Ionesco, con Gestaciones/TET comprobamos que el porvenir está en los huevos y también en las huevas ¡que es biología y no grosería, por si acaso!
Son tan óptimas todas las propuestas concursantes que sería estupendo que todas se enraizaran felizmente en el entramado sociocultural venezolano y de la región. Hay propuestas que quisiéramos que se maceraran más y luego se enraizaran. Otras que fueron seleccionadas en este primer llamado de Gestaciones/TET, que han quedado y se mencionarán en breve. Eso sí, todas son buenas semillas, ¡sí señor! Me importa repetir que este ha sido y es un lance, una hermosa aventura como para alborotar el avispero, como para animar la vida colmenera que suele ser tan oportuna, tan fecundante. Sin duda, es un hito en la historia reciente de nuestras artes por lo que -en nombre del TET, de quienes hacemos vida en este grupo- deseo reiterar mi más sentido agradecimiento a cada una y cada uno de quienes participaron, así como al Excelentísimo Estado de Francia y a nuestra querida UCV.
En sus propias palabras, los proyectos ganadores fueron:
Memorias. Una propuesta hecha por María Fernanda Abzueta Peña y su madre, la Maestra Dora Peña. El Proyecto Memorias propone un laboratorio de creación escénica, transdisciplinario, que utiliza herramientas de artes visuales, danza contemporánea, performance y danza movimiento terapia. A partir de las historias de vida de los participantes, busca construir comunidad, habitar el presente y abordar las violencias de género como un problema fundamental en la sociedad venezolana.
Encontrarte. Bienestar a través del arte. Dos intérpretes, Abilio Torres y Vicente Quintero, han propuesto un taller-montaje actoral abordado desde el teatro terapéutico, donde la dramaturgia se escribirá desde los ejercicios y experiencia de los participantes en diferentes encuentros, acompañados por especialistas en la psicología y el teatro, donde se les brindará herramientas para que canalicen sus emociones y transformen el desecho emocional en una obra de teatro como complemento a su bienestar.
Nosotras, las Magdalenas. Rosmeris González y Melissanndth Escalona, nos exponen también un asunto de dignidad. Dentro de nuestra sociedad la violencia de género se ha convertido en una problemática difícil de abordar, es por eso que nuestro proyecto busca informar de manera precisa a las víctimas de violencia de género para que de esta manera las mismas puedan conocer las herramientas legales, psicológicas y asistenciales con las cuales pueden contar a través de distintos organismos e instituciones.
Los amos del agua. Una propuesta creada por los artistas Mercedes López y Cristian Núñez, residentes en el estado Mérida. Una obra de teatro para calle a partir del cuento: “La parábola del depósito del agua” de Edward Bellamy que nos narra cómo un pueblo muere de sed por la escasez de agua, hasta que llegan unos extranjeros que se apropian del agua, estableciendo una relación de explotación con los locales.
Paisaje Villanueva. Roberto Sánchez y Ximena Carquéz se unieron para crear un taller montaje multinivel de danza contemporánea inspirada en elementos arquitectónicos, obras escultóricas y murales que conforman la obra de Raul Villanueva en la UCV.
Además de un premio en metálico, las y los ganadores seguirán recibiendo el respaldo amable y técnico de las instituciones comprometidas para lo que será su presentación al público en la próxima edición del Festival Franco-Venezolano de Teatro durante el último trimestre de este año. El beneficio de este acompañamiento formativo también podrá ser disfrutado por todos los proyectos concursantes para seguir creciendo y continuar fortaleciendo esta nueva red de gestión cultural para las artes escénicas en nuestro país.
Ahora, toca seguir siendo congruentes con la palabra de Sir William Shakespeare: que la palabra corresponda a la acción y la acción corresponda a la palabra. Desde el centro del escenario del TET, el Maestro se alegra al decir: ¡Bienvenidas y bienvenidos a esta casa, a este amado teatro, a esta caja de ilusiones! … En una región signada por la provisionalidad, un día, un soñador hacedor de papagayos, junto a tres gatos, fundaron el Taller Experimental de Teatro, el querido TET que hoy vuelve a reunirnos.
Ese muchachón, venido de la provincia, ni se imaginaba que está historia alcanzaría la edad de cincuenta años y más. Cincuenta años y más de encuentros y desencuentros, de estrenos y temporadas, de sudor y lágrimas, de risas, sonrisas y hasta de sangre, de complicidades alejadas de la banalidad, de lo superfluo, de la mediocridad. De complicidades signadas por la entrega, por el deseo de servir. Por el amable gusto de servir al otro, a la otra, a través del gesto, de la palabra, del movimiento, conociendo el poder de actuar.
Hoy estamos de fiesta, así que dispónganse a celebrar en esta fugaz compañía. Apaguen sus celulares, despéguense por un momento de las rutinas. Les invitamos a salir, aunque sea un momento, de las alienaciones y alineaciones hechas costumbre a las que nos habituamos como quien se sigue poniendo los zapatos apretados o como quien se acostumbró a que el callo le duela.
Vamos a celebrar en este ritual cotidiano para nosotros en el que invocamos a Dionisos y brindamos por Baco. Celebremos, junto a las deidades que nos protegen, por el dulce esfuerzo que nos une, por las artes que se concentran aquí y nos siguen llenando de acertijos, por los pálpitos y las certezas, por las reflexiones y las emociones compartidas durante cincuenta años y más de historia con los pies en el suelo y la cabeza en el cielo.
¡Tan bello el teatro! Tan como es y como debe ser ¿¡Verdad, maestro Cabrujas!? ¡¡Salud!! ¡Y que siga la función!