OPINIÓN

Aulofobia

por Luis Barragán Luis Barragán

A la agudización de la pandemia del covid-19 se ha sumado otra: la aulofobia de la usurpación que ha temido por siempre a la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y a la propia noción de universidad como un referente ético, académico y sociopolítico de la libertad realizadora.

Superar el esquema convencional significa entender que la negación sistemática del presupuesto por un régimen que también lo desconoce como materia y competencia del legítimo parlamento, permite el allanamiento supuestamente inocente de la Universidad Central de Venezuela por los burócratas del socialismo y sus contratistas, que se pasean vanidosos por la Plaza del Rectorado; se lleva por delante a dos vicerrectores de la Universidad Simón Bolívar, so pretexto de la ausencia absoluta del rector titular para no hacer las elecciones de acuerdo con la Constitución; o vandalizan al extremo a la Universidad de Oriente, escarmentando al resto de las casas de estudios, quemando sin piedad la biblioteca central de la sede de Cumaná.

La IV Convención Colectiva Única, suscrita por el comisario político de  Educación Superior con la cofradía sindical que se dio, ya se ha implementado a pesar de violar la Constitución, y de efectos laborales y políticos que lesionan impunemente la autonomía universitaria, los derechos humanos, los derechos de sindicación y asociación; entre otros atrevimientos, crea las brigadas universitarias para la definitiva militarización de la inteligencia que, obviamente, es la primera víctima en un paredón donde todos los saberes desfilarán hasta caer ante el pensamiento único y arbitrario del socialismo.

Esto es, generando condiciones plenas para la universidad comunal en la que se empeñan y que ya comienza a darle alcance a las universidades privadas, además de las públicas de un liderazgo requerido del respaldo institucional de la Asamblea Nacional para la acertada coordinación de iniciativas, tareas y esfuerzos, como de la neutralización de los colaboracionistas con el comisario superior de educación.

Por ello, la Fracción Parlamentaria 16 de Julio propone la conjugación de todos los esfuerzos posibles, para declarar oficialmente en emergencia a todas las universidades venezolanas frente al régimen que las asedia y sistemáticamente las agrede, y, a la vez, crear una Comisión de Defensa de la Universidad con el concurso de los parlamentarios, las autoridades, el estudiantado, el profesorado y también los obreros y empleados manipulados por la usurpación.

A trescientos años de la creación de la universidad en Venezuela, próximos a cumplirse, los diputados de esta hora, levantamos las banderas de la universidad republicana, libre y autónoma que tomará un nuevo impulso para la liberación de toda Venezuela.

(*) Intervención en la plenaria digital de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional (28/09/21).