Ataque con drones en Arabia Saudita

Al menos 20 drones cargados de explosivos y casi una docena de misiles cruceros, atacaron 2 de las instalaciones petroleras más grandes del mundo.

Grandes daños y un gran incendio, que interrumpe al menos 5% del suministro del petróleo mundial, fueron causados por los ataques a la refinería de Abqaiq y el campo petrolero de Khurais al noreste de Riad, pertenecientes a la compañía Saudi Aramco y situada en el este de Arabia Saudita.

Los EUA (Emiratos Árabes Unidos) culpan a Irán de estar detrás del ataque, aun cuando los rebeldes hutíes de Yemen del Norte son quienes se lo adjudican; esto está causando gran preocupación mundial. A pesar de que el incendio ha sido controlado, la cadena Masira TV, propiedad de los hutíes y que opera en Beirut, informó que habría más ataques de este tipo a futuro.

La coalición liderada por Riad ha venido ejecutando bombardeos aéreos casi diarios en contra de las posiciones de los rebeldes hutíes, quienes, por su parte; apertrechados por Irán según los EUA, han lanzado ataques con armamento cada vez más sofisticado, incluido el uso de misiles, hacia territorio saudita. Pero aun cuando no se tiene idea de dónde partieron los drones, la distancia más cercana a las instalaciones petroleras desde la frontera con Yemen es de unas 400 Mn, y las fotografías de satélites muestran que el ataque fue realizado con una precisión y distancia fuera del alcance de los pertrechos en manos de los rebeldes hutíes.

Pero por su parte Irán sí posee tanto las aeronaves como los misiles, productos del complejo militar-industrial iraní. Este tipo de drones se desarrolló sobre la base de un avión no tripulado estadounidense RQ-170 Sentinel, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) desarrollado por Lockheed Martin, capturado en 2011. Como resultado, se construyeron diferentes versiones de drones similares con diferentes motores y tamaños entre ellos el Shahed-191.

El 30 de enero de este año, las fuerzas armadas iraníes exhibieron nuevos equipos militares, incluidos drones y misiles, en una muestra en Teherán, la capital del país. Los logros militares se pudieron ver en la Exposición Eqtedar 40, en el corazón del famoso complejo religioso Gran Mosala con ocasión del 40º aniversario de la Revolución islámica.

Entre los nuevos vehículos no tripulados se pudieron ver los drones:

Kamran-12:

Entre los aviones no tripulados expuestos está el más nuevo del país, el Kaman-12, que puede volar a 200 kilómetros por hora durante 10 horas seguidas, aterrizar en una pista de no más de 400 metros y cubrir un área de combate de un radio de 1000 kilómetros. Pesa 450 kg y puede transportar una carga útil de hasta 100 kilogramos.

Shahed-129:

Otro de los drones exhibidos es un Shahed-129 renovado, capaz de llevar a cabo operaciones de vigilancia, reconocimiento y combate con bombas y misiles. Puede transportar 4 bombas de fabricación nacional Sadid y puede guiarse utilizando equipos ópticos, láser o infrarrojos. Además, es capaz de volar hasta 2000 kilómetros en 24 horas, reabasteciéndose de combustible una sola vez.

Más que afectar el flujo petrolero mundial a corto plazo, que Aramco suplirá mediante reservas estratégicamente colocadas en Róterdam, en los Países Bajos; Okinawa, en Japón, y Sidi Kerir, en la costa mediterránea de Egipto, es el temor a una guerra asimétrica continuada contra la capacidad de suplir y transportar el necesario suministro, por su bajo nivel de capacidad efectiva de protección real en sus instalaciones y tanqueros, contra los drones y las minas.

Por lo pronto el índice bursátil de referencia del reino de Arabia Saudita, el Tadawul, experimentó bajas de más de 3%, borrando las ganancias de este año. Y complica la valoración de las acciones de Aramco, lo que se espera sea la mayor salida a bolsa de la historia.

No obstante, en un contexto de posibles aumentos de los precios del petróleo a nivel internacional, estos podrían tener repercusiones globales y aumentar las posibilidades de una recesión económica de carácter mundial.