¿Qué es el compromiso? No vaya usted a creer que asumir compromisos es comprar anillos o ir al altar vestida de blanco. Eso es solo una parte, y no la más determinante. Tampoco es compromiso decidir vivir bajo el mismo techo con alguien.
Siempre sentía que nadie me explicaba bien lo que significaba compromiso. Un día le pregunte al Dr. Vicente Vargas, y un simple ejemplo valió más que mil palabras. Me hizo la siguiente pregunta: “Nancy, ¿quién está más comprometido en un huevo revuelto con jamón, la gallina o el cerdo?
Nadie contestó. El Dr. Vargas continuó. La gallina puso un huevo y se fue, ni siquiera volvió a calentarlo. Al cerdo lo mataron, le arrancaron la pierna, la llenaron de sal, la colgaron hasta que se convirtiera en jamón y después, la cortaron en lonjas para hacer el huevo con jamón. ¿Quién estaba más comprometido? Todos gritamos: “El cerdo”. “Exacto”, dijo Vicente.
Si de verdad un ser humano ama a una persona, está decidido a hacer lo que sea necesario por ella. Nadie ni nada es más importante que esa persona. Solo en caso de abuso sexual, físico, emocional o negligencia, podemos parar en seco, revisar nuestro compromiso y correr a defender a nuestros hijos. Solo alguien puede estar por encima de ese compromiso, el que usted tiene consigo mismo.
Cada pareja debe formar una nueva familia, que se apoya en lo que fueron sus familias de origen y en lo que ambos desean conservar o cambiar. Si la persona está más comprometida con papá o mamá que con su pareja, la nueva familia será bastante disfuncional.
Si lo duda, observe una abuela tóxica que constantemente apoya al nieto, desautoriza a la mamá o manipula con el dinero que da a los nuevos padres, para lograr que se haga lo que ella diga con el niño y en la casa. O la suegra que llama todos los días a ver qué le dieron de comer a “su bebé”, además de vivir criticando cómo le lavan las camisas y cómo lo trata esa “desvergonzada” de su nuera.
Por eso es importante el compromiso de la pareja, y que nadie esté más cerca del esposo que la esposa, y viceversa. Su primera lealtad debe ser a la pareja, incluso por encima de sus padres y hermanos.
Solo puede existir confianza y reciprocidad (dar y recibir de forma justa) en una relación donde hay compromiso. Nadie se entrega totalmente si siente que la otra parte no está comprometida.