OPINIÓN

Así se comunica una estrategia

por David Somoza Mosquera David Somoza Mosquera

¿Cómo comunicar una estrategia para obtener el compromiso del equipo y así lograr que sea ejecutada efectivamente? La respuesta, si nos basamos exclusivamente en lo que dice la literatura empresarial, es que cuando se trata de implementar una estrategia, la comunicación interna juega un papel fundamental para el éxito de ésta.

Sin embargo, esto no es suficiente. Hay una ficha que es clave y cuyo desempeño en esta materia es crucial, tomando en cuenta que los proyectos o iniciativas empresariales pueden fracasar porque la estrategia, al no ser bien comunicada, no se ejecutó de forma adecuada.

Esta ficha es, ni más ni menos, que el líder de la organización. Y sobre esto Constantinos C. Markides, profesor de Estrategia en el London Business School, y Andrew MacLennan, profesor invitado de la misma escuela de negocios, tienen algo que decir.

“Nuestra experiencia sugiere que los líderes de muchas empresas comunican la estrategia sin proporcionar el contexto necesario para que los empleados entiendan lo que significan las palabras y frases de una declaración de estrategia o por qué se eligió una estrategia en particular, en comparación con otras consideradas y rechazadas”, aseguran en su análisis 3 Ways to Clearly Communicate Your Company’s Strategy.

De hecho, sostienen que los empleados -incluso de empresas exitosas- afirman que no conocen las estrategias de sus organizaciones. Esto no es por falta de comunicación por parte de la alta dirección, porque las pruebas muestran que los líderes dedican mucho tiempo, esfuerzo y recursos a tratar de explicar la estrategia a su equipo. La razón es, precisamente, la falta de contexto al momento de comunicarlas.

Entonces, ¿qué pueden hacer los líderes para ayudar a los empleados a comprender lo suficientemente el contexto para que puedan entender una estrategia? Markides y MacLennan ofrecen tres recomendaciones: 1) Presentar las alternativas consideradas y explicar por qué no se adoptaron. 2) Explicar cómo cada elección está vinculada al propósito de la organización. 3) Involucrar a los empleados en el desarrollo de la estrategia. Veamos en qué consiste cada una:

-Presentar las alternativas consideradas. Al presentar una estrategia, el líder también puede referirse a las alternativas consideradas y explicar por qué no se adoptaron. Comunicar una estrategia de esta manera permite a los empleados entender por qué se tomaron esas decisiones.

“Y lo que es más importante, invita a la gente a pedir aclaraciones sobre por qué se rechazaron las alternativas o a impugnar las decisiones tomadas por la alta dirección. Es el debate que sigue a esas impugnaciones o solicitudes de aclaración lo que, en última instancia, conduce a una mejor comprensión de la estrategia, no si la comunicación original era clara”, advierten los autores.

-Profundizar en la elección y su propósito. Otro aspecto a tomar en cuenta es que se deben vincular las decisiones estratégicas con el propósito o el objetivo de la empresa. “Explicar a los empleados cómo cada elección está vinculada al propósito de la organización es una buena forma de que la gente comprenda rápidamente la lógica detrás de la elección sin necesidad de conocer todas las deliberaciones que tuvieron lugar para tomar la decisión”.

-Involucrar a los empleados en el desarrollo de la estrategia. La participación e inclusión de los empleados en el proceso estratégico también es clave. “A medida que los diálogos estratégicos se profundicen, participarán más empleados y, con su participación, vendrá una mayor familiaridad compartida con el contexto en el que se desarrolla la estrategia. A medida que avanza el desarrollo, más personas se unen, lo que significa que más personas se hacen una idea de lo que la iniciativa intenta hacer”, explican Markides y MacLennan.

Así que para ejecutar la estrategia de forma eficaz los empleados deben conocer y entender las decisiones que ha tomado su organización y para ello deben tener claridad -como señalamos anteriormente- sobre el contexto.

Y, por supuesto, también es esencial involucrarlos en el desarrollo de la estrategia. El objetivo es lograr que ellos se unan rápidamente y “hacer que las decisiones estratégicas sean más memorables”.