Parece sumamente interesante el sensacionalismo que por tendencia adoptan nuestros pueblos con los líderes, tanto de organizaciones religiosas como políticas. Se percibe como una mezcla de idolatría con temor, risa, llanto; o de pensamientos y sentimientos desatinados, al tiempo que son capaces de ejecutar cualquier acción que inspire una muestra de agrado. Se someten a traspasar algunas líneas a expensas de sus propios criterios y principios personales, solo para encontrarse entre los que son mirados con aprobación.
Ignorando el origen de ese marcado rasgo de idiosincrasia popular, me propongo analizar las jugadas mentales que puede implicar. Por ejemplo: el exceso de complacencia te puede colocar en una posición cercana o privilegiada más por comodidad con tu persona que por estar cualificado para tal posición o función, lo que llaman en política nepotismo. Cuando los ambientes se ven embebidos en tales dinámicas, indirectamente se desproveen de la valiosa posición contraria que abre dinámicas de pensamiento y soluciones alternantes, las cuales en sí mismas pueden ser muy enriquecedoras y se ven opacadas en líneas monocromáticas de pensamiento y acción.
A propósito de todo esto es necesario aclarar que en la jugada limpia en enriquecimiento no viene de mentes perversas que adoptan posturas contrarias con saña e intenciones ocultas, solo resulta enriquecedora cuando hay alternativas potencialmente mejores entre las opciones planteadas. Comprendiéndolo entre las sinusoidales expresiones subjetivas de diseño y motivación de los individuos, que desempeñan un papel único en las inspiraciones y acciones reales de cada cual.
Al respecto, más de uno opinará que es normal, que no vale la pena enfocarse ni intentar cambiar tales dinámicas; empero, la verdad es que donde hay un liderazgo aplaudido por conveniencia o intereses personales, también habrá una cuna de Judas esperando su momento para recibir algunas monedas, sea lo que sea que éstas simbolicen. En cambio, donde la gente es severamente analítica y mide las consecuencias, presupuestan los escenarios y reconocen el valor, habrá también una mesnada preparada para que, en el día de los vientos huracanados, se presenten y puedan asumir posiciones claves de recuperación con prontitud y diligencia.
@alelinssey20
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