OPINIÓN

¿Apoya Sánchez la represión de Maduro?

por Bieito Rubido Bieito Rubido

El presidente Felipe González hace años que dejó de ser un jarrón chino para decir de vez en cuando algunas verdades que suelen incomodar a sus descarriados sucesores al frente del PSOE. Su última verdad es acerca de la actitud del Gobierno de España sobre la situación de Venezuela. González afirmó: «No sé por qué Sánchez no reconoce a Edmundo, no hay nada que se lo impida y conoce las actas». Ciertamente, es uno de los misterios de más difícil explicación del momento actual. Y mira que hay cosas raras en la política española.

Tenemos ocupando la silla de presidente del Gobierno a un socialista, o eso se hace llamar él, que está dispuesto a reconocer el Estado palestino o celebrar cien actos para conmemorar la muerte de Franco, aunque no sabemos todavía a ciencia cierta qué es lo que quiere celebrar. Es, por tanto, muy valiente con un hombre que murió hace medio siglo, pero se muestra cobarde, cuando no cómplice, de un dictador que no acepta los resultados electorales, que ha detenido a más de dos mil personas desde las elecciones, que secuestra al yerno del candidato ganador y que se ha atrevido a apresar a la líder de la oposición, María Corina Machado, aunque que finalmente fuese liberada. Un cobarde, eso es lo que es Maduro.

Los españoles no merecemos un Gobierno medroso. Hoy mismo debería aparecer públicamente Sánchez para condenar a la dictadura venezolana y en otro lugar debería aparecer también Zapatero, quien fue presidente del Gobierno de este país y se le llenó la boca con la palabra democracia, como si la hubiese inventado él. A ver si aparece cierta gallardía democrática en lugar de esa cobardía congénita de los socialistas actuales y toman buena nota de su referente del pasado, Felipe González. Les doy un dato para ilustrar toda esta indignidad. A la misma hora que los matones de Maduro prendían a María Corina Machado y disparaban en medio de una manifestación pacífica, ni un solo socialista estaba con el pueblo venezolano manifestándose en la Puerta del Sol.

Tan valientes con un muerto de hace medio siglo y tan cobardes con una dictadura cruel. Es normal que los ciudadanos nos hagamos preguntas acerca de lo que se esconde detrás del indigno comportamiento del PSOE actual.

Le hago una apuesta al amigo lector: ya verán cómo Zapatero no aparecerá en ningún medio de comunicación a lo largo del día de hoy. ¿Saben cómo se llama eso? Ser un rajado. Zapatero, al fin y al cabo, es ya desde hace tiempo un zombi en materia democrática. Sánchez va camino de ello. Quien carece de valentía política muere antes de tiempo.

El pueblo venezolano viene sufriendo una cruel dictadura, que detiene, secuestra, tortura y ha obligado a más de siete millones de sus conciudadanos a emigrar. Al mismo tiempo, ha provocado el empobrecimiento de la población hasta grados de miseria absoluta, pese a ser un paraíso de recursos naturales. Los derechos humanos han desparecido, pero al PSOE actual le da exactamente igual porque dos de sus dirigentes –Zapatero y Sánchez– están sacando réditos, no sabemos si materiales o inmateriales. Los derechos humanos son iguales para unos y para otros, aunque la izquierda española actual, en una actitud de inmoralidad política, ha decidido mirar para otro lado.

Artículo publicado en el diario El Debate de España