OPINIÓN

Alto el fuego

por Albert Geovo Albert Geovo

En esta oportunidad se va a tratar un tema que atañe a todos atender y es el asunto de la paz. Así que entraremos rápidamente en el tema medular de las crisis bélicas entre las fronteras físicas, y de cosmovisión ideológica e espiritual.

Si se detienen por un momento a pensar y se revisaran los gastos en contra de la paz, en el enfrentamiento entre pueblos hermanos, y eso de hermanos es literal entre rusos y ucranianos; judíos y palestinos y entre todos los pueblos con crisis bélicas o sociales de escalada de conflagración internacionales; comprenderían en medio de la reflexión que reconduciendo el gasto en armas hacia la alimentación de pueblos enteros con hambre que son estos factores caldos de cultivo para la hostilidad, la violencia y todos los sentimientos contrarios a la paz; pero siendo más agudos y profundizando en atender la educación de los pueblos, se invirtiera en más tecnología, más ciencia, más inversión en comunicación e información oportuna y veraz, en seguridad, infraestructura, viviendas, agricultura, en salud y sanidad pública, de seguro no se estuviera pasando todos los entre telones, que se viven en las zonas vulnerables de conflictos bélicos, políticos y sociales.

Además, atendiendo estos factores, no tendría que preocuparse la comunidad internacional y en general de esos focos de variados conflictos bélicos o de toda índole desde la delincuencia común, violencia de género, bandas armadas, violencia generalizada,  guerrillas, hasta la misma corrupción.

En fin, la comunidad internacional, en aras de la democracia global, ha de abocarse no sólo para estos factores contrarios a la paz, la democracia, sino que también se detendría la migración descontrolada que es tema meridiano en especial en España y en toda la Unión Europea.

Hay que recordar que ningún temas de conflicto está aislado uno del otro, como estudiábamos en pasados días la inflación económica; analizando, a su vez, que las causas de la inflación están íntimamente relacionadas de forma sistemática con los factores contrarios a la paz; donde se puede afirmar de manera lógica, que los mismos factores que encienden las alarmas y los tambores de guerra, son los mismos relacionados con las oscilación de la inflación y sus efectos secundarios.

Ya que, como sostiene la sociología, el ser humano es un ser de interrelaciones; y sabiendo que él representa un sistema en miniatura, como una célula o un átomo, lo es en un microscopio, nada está ajeno al todo, todos forman una parte esencial del todo, no divididos, por lo tanto, son seres no sólo de una , dos o tres dimensiones, sino que es interdimensional, lo que lo hace capaz a través de las múltiples dimensiones tener el poder sobre la naturaleza y las dimensiones todas, para no sólo tener el control sobre los fenómenos naturales, sino sobre las emociones de sí y del universo, es por eso que se sostiene desde la cosmovisión que profese el ser humano ha de concentrar la conciencia en pro de la vida, la paz, el respeto por el otro y así ser participes todos de la gran construcción de un mundo deseado y repensado por todos en el marco de una democracia global.