Apóyanos

“All Hallows’ Eve”- Samhain – Satanismo – Conciliarismo

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

De manera de establecer un marco conceptual un tanto objetivo, introductoriamente y con base en varias fuentes indexadas, se muestra un breve análisis comparativo entre algunos términos que se interrelacionan en esta contribución informativa y formativa:

Samhain: es una festividad celta que marca el final del verano y el comienzo del invierno. Se celebra el 31 de octubre y es considerada una época en la que el velo entre el mundo de los vivos y el de los muertos se vuelve más delgado. Durante Samhain, se realizaban rituales para honrar a los ancestros y se encendían hogueras para ahuyentar a los espíritus malignos. Esta festividad es considerada una de las raíces de «All Hallows’ Eve» y Halloween.

«All Hallows’ Eve«: es un término en inglés que se refiere a la víspera del “Día de todos los santos”, que se celebra el 31 de octubre. Es una festividad que tiene sus raíces en la tradición celta y se asocia comúnmente con Halloween. Durante esta noche, se cree que los espíritus de los difuntos regresan a la Tierra. La celebración de «All Hallows’ Eve» incluye disfraces, decoraciones temáticas de terror y actividades como el famoso «truco o trato».

Satanismo: consiste en una creencia o filosofía fundamentada en la adoración o reverencia hacia Satanás. Sin embargo, es importante destacar que existen diferentes corrientes dentro del satanismo y no todas comparten las mismas creencias o prácticas. Algunas corrientes se centran en la rebelión contra las normas religiosas establecidas, mientras que otras se enfocan en la autoliberación y el individualismo. Es fundamental comprender que el satanismo no está necesariamente relacionado con el mal o la violencia, como a menudo se representa en la cultura popular.

Conciliarismo: es una doctrina teológica y política que surgió durante la Edad Media en Europa. Se refiere a la idea de que los concilios eclesiásticos, es decir, reuniones de obispos y teólogos, tienen autoridad suprema sobre el Papa en asuntos doctrinales y disciplinarios. Esta doctrina se desarrolló en respuesta a la crisis del Cisma de Occidente, cuando había varios papas rivales y se buscaba una solución para la unidad de la Iglesia Católica. El Conciliarismo defendía la idea de que los concilios generales debían tener poder para tomar decisiones y reformar la Iglesia.

“Día de Todos los Santos”: es una festividad que se celebra el 1º de noviembre, en la que se honra y se ora por todos los santos conocidos y desconocidos. Los santos son personas que han sido reconocidas por la Iglesia Católica por haber vivido una vida ejemplar de santidad y virtud. Se cree que los santos están en la presencia de Dios y son modelos de fe y devoción para los fieles.

“Día de los Difuntos”: se celebra el 2 de noviembre, siendo una festividad en la que se recuerda y se ora por las almas de aquellos que han fallecido. Se cree que las almas de los difuntos pueden estar en diferentes estados, como el Cielo o vida eterna, el Purgatorio, donde se purifican antes de entrar en la presencia de Dios o en castigo infinito como es el Infierno.

Verdaderamente, Halloween es una versión abreviada de la frase All Hallows’ Eve (“Víspera de Todos los Santos”, “Noche de Brujas” o “Samhain-dios de la muerte”), y aunque su origen tiene fuertes lazos con el cristianismo, es cierto que a la luz de diferentes eventos acaecidos a lo largo de la historia, está íntimamente relacionado con el satanismo. Fachada de satanismo que así mismo tiende a tildarse la espiritualidad que propugna el “Sínodo de la Sinodalidad” o “Conciliarismo” (“teoría conciliar que considera al concilio ecuménico como la suprema autoridad de la Iglesia católica”), en este caso por parte del Padre Bonifacio en un documento titulado “La espiritualidad sinodal”: el satanismo (2022), y que en el texto expositivo de esta ocasión y en el programa “Salve María Auxiliadora, economía de la salvación y felicidad verdadera” (desde el próximo domingo 29-10-2023),  nos dispondremos a analizar y realizar algunas conjeturas al respecto de este eje temático.

Efectivamente el escrito citado, analiza comparativamente al satanismo con el concepto de «espiritualidad sinodal», propuesto por el Vaticano en el documento “Hacia una espiritualidad para la sinodalidad”, disponible en el  sitio web oficial del Sínodo 2021-2023. Ciertamente menciona un documento oficial del Vaticano que se caracteriza por promover una espiritualidad basada en escuchar a los demás y discernir juntos, enfatizando la inclusión y la apertura. Sin embargo, el autor critica que este enfoque no se centra en Cristo y, en cambio, enfatiza el falso ecumenismo y la diversidad de iglesias. Además, se menciona un texto atribuido a Isaac de Nínive, monje nestoriano del siglo VII, que promueve una visión de compasión hacia demonios y criaturas, que el autor considera una blasfemia y una desviación de la verdadera espiritualidad católica.

Isaac de Nínive es criticado porque se le atribuye la promoción de la herejía de la apocatástasis, que niega la eternidad del infierno y sostiene que Dios dará otra oportunidad a los demonios y almas condenadas. Herejía en contra de la revelación y los dogmas católicos, y es considerada una desviación de la verdadera espiritualidad católica. El autor argumenta que al citar a Isaac de Nínive en el documento oficial del Vaticano sobre la espiritualidad sinodal, se está promoviendo una herejía que anula la justicia y la santidad de Dios.

Por otra parte, el perfil de un falso ecumenismo y diversidad de iglesias se refiere a una concepción que promueve la igualdad y legitimidad de todas las denominaciones religiosas, sin tener en cuenta las diferencias doctrinales y teológicas fundamentales entre ellas. Este falso ecumenismo busca la unidad superficial y la reconciliación en base a un relativismo religioso, donde se considera que todas las religiones son igualmente válidas y conducen al mismo destino espiritual. Este enfoque de diversidad de iglesias se aleja de la enseñanza tradicional de la Iglesia Católica, que sostiene que la Iglesia fundada por Cristo es la única verdadera y que fuera de ella no hay salvación. El falso ecumenismo y la diversidad de iglesias promueven la idea de que todas las religiones son caminos válidos hacia Dios, negando así la unicidad y exclusividad de la fe cristiana.

Asimismo, manifiesta que el concepto de «espiritualidad sinodal» propuesto por el Vaticano se refiere a un enfoque espiritual que enfatiza la escucha del otro y el discernimiento conjunto en el contexto de la sinodalidad. Según el autor, este concepto va más allá de una espiritualidad cristiana centrada en Cristo y se acerca a una espiritualidad horizontal y humanista. Además compara esta espiritualidad sinodal con el satanismo, al afirmar que se aleja de la revelación de Dios y busca entrar en sintonía con toda la humanidad y todas las criaturas, dejando de lado la verdad y la adoración a Dios.

Afirma que la apostasía en la Iglesia tiene como objetivo conducir a la adoración de Satanás en lugar de a Dios. Según su perspectiva, la apostasía, que es la renuncia o abandono de la fe cristiana, está presente en la Iglesia y es promovida desde sus altas cimas. El autor sostiene que esta apostasía tiene como objetivo pervertir y corromper a la Iglesia, convirtiéndola en el cuerpo místico del anticristo. Igualmente arguye que el diablo siempre  ha buscado robar adoradores a Dios para recibir él mismo las adoraciones. En este sentido, la apostasía en la Iglesia sería un paso hacia la adoración de Satanás, ya que se desviaría la atención y la devoción de Dios hacia otros fines y valores no acordes con la fe cristiana.

Por otra parte, el hecho cierto de promover una visión de compasión hacia demonios y criaturas es de por si considerada una blasfemia, en el sentido que esa perspectiva de concebir la espiritualidad va en contra de la enseñanza bíblica y de la tradición cristiana, las cuales sostienen que los demonios son seres malignos y que la adoración y compasión deben estar dirigidas únicamente en toda relación que esté en gracia de Dios. En tal sentido, seguidamente se presentan algunos versículos bíblicos que respaldan la idea de que los demonios son seres malignos y que la adoración y compasión deben estar dirigidas únicamente en perfecta armonía con Dios y la Santísima Virgen María:

Mateo 4:10: «Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, ya él solo servirás». Efesios 6:12: «Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales». 1 Pedro 5:8: «Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar». Es decir, más que comprobado que los demonios son considerados adversarios de Dios.

Así que la frase «que el corazón arda por los demonios» (que se encuentra en el documento mencionado), es parte de una afirmación que se presenta como supuesta espiritualidad, es ante todo enteramente conflictiva y no está en sintonía con la enseñanza católica, dado que ella no promueve en absoluto el “ardor del corazón por los demonios”, sino por el contrario enseña a resistir y rechazar las tentaciones y la influencia maligna. La Iglesia Católica enseña que los demonios son seres espirituales o ángeles caídos que se oponen a Dios y buscan alejar a las personas de la verdad y el bien. Por lo tanto, no promueve ningún tipo de devoción o afecto hacia los demonios.

De igual forma que la expresión «que oremos por la familia de los reptiles» se halla en el documento en estudio, también choca con los cimientos de las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Precisando en Génesis 3:15, Dios identifica a la serpiente o reptil con Satanás y le dice: «Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar». En otras palabras, la culebra o serpiente es símbolo de pecado, maldad e iniquidad, enemiga eterna de la Santísima Virgen María, por lo que por siempre y para siempre Nuestra Santa Madre le aplastará la cabeza.

¡Al final el Inmaculado Corazón de la Virgen María triunfará!

Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 a 2023.      Pedro Morales. Postulante a Rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) [email protected]  @tipsaldia. WhatsApp: +584168735028

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional