Lo hemos dicho tantas veces que en ocasiones lo dejamos pasar por alto, sin embargo es necesario siempre recordar el daño terrible que el socialismo le ha hecho al país de forma directa o a través de sus alianzas chimbas.
Por ejemplo, qué terribles consecuencias para el país significó aquello que llaman el Caricom, pues Venezuela por años le envió a las naciones del Caribe millones de barriles de petróleo y miles de metros cúbicos de gas muy barato y, esas naciones ni siquiera pagaron sus deudas.
Y, peor aún, ahora están manito agarradas con Guyana con el tema del Esequibo; dándole la espalda a Venezuela.
Tampoco podemos dejar por fuera el costo que sumó para Venezuela las relaciones con los Kirchner de Argentina –Néstor y Cristina– con Evo Morales de Bolivia, con Rafael Correa de Ecuador y con Lula de Brasil.
Ni hablar de las relaciones con Cuba, isla que parece la metrópoli imperial a la cual está subordinada Miraflores.
Y, no podemos dejar de mencionar la dependencia económica con China y con los rusos… Todo un caso.
Los amigotes del finado como Sadam Husein y Muamar el Gadafi y paremos de contar, todos han significado “malas amistades” que no han traído nada positivo para Venezuela.
Sin embargo, la cosa no para allí y Nicolás Maduro continuó con esta mala praxis de buscarse arrejuntes nefastos para la imagen y la economía nacional.
Por ejemplo, vemos cómo Maduro le acaba de entregar a Turquía buena parte del Arco Minero para explotar el oro venezolano.
Ustedes se imaginarán lo que va a ocurrir allí, la corrupción, los ecocidios y el aniquilamiento de las comunidades autoctonas. Una demostración más del poco patriotismo que existe en el alma de los socialistas.
Además, Maduro tomó la desacertada decisión de asociar a Pdvsa con una petrolera iraní con el objeto de producir una gasolina de pésima calidad.
Aquí no pegamos una. Pues, todos los acuerdos y convenios que firma Maduro van en detrimento de la nación y todos están basados a sus inclinaciones ideológicas y sus causas doctrinarias.
Lo bueno es que cada vez estamos más cerca de las elecciones presidenciales y el final de esta pesadilla que llaman socialismo.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.