OPINIÓN

Alfabetización mediática: La nomofobia

por Eduardo Caballero Ardila Eduardo Caballero Ardila

El diccionario de la Real Academia,  RAE, define una fobia  como un “angustioso e incontrolable ante ciertos actos, ideas, objetos o situaciones, que se sabe absurdo y se aproxima a la obsesión”.  La nomofobia, es una enfermedad de la modernidad que se encuentra referida al miedo irracional a estar sin teléfono móvil o que este no esté operativo por cobertura o por batería. Es una de las enfermedades sociales más comunes en la actualidad.

Alejandro Rodríguez Puerta (2020) comenta que “el término nomofobia surgió como una abreviación de la frase inglesa “no mobile phone fobia” y fue utilizado por primera vez en el año 2010 en un estudio realizado por la oficina de correos de Reino Unido. En este estudio, se comprobó que aproximadamente el 53% de los usuarios de teléfonos móviles sufrían algún grado de ansiedad cuando no podían utilizarlo por algún motivo”.

La guía Aprender a convivir con el móvil, elaborada por la Consejería de Políticas Sociales y Familia, de la Comunidad de Madrid (2018), define esta infección mediática como “tecnopatías o tecnoadicciones que se producen por un uso continuado y obsesivo de los dispositivos digitales. No se pueden considerar estrictamente “adicciones”, pero sí trastornos del comportamiento que dependen de nuestra voluntad y son el resultado de una conducta compulsiva”.

Juan Ramos Peredo, profesor de la Universidad de Cádiz, en una investigación realizada a través de trabajo de campo, encuestas y entrevistas a estudiantes, revela que 74% de los estudiantes encuestados denotaron algún tipo de intranquilidad al no contar con un dispositivo móvil digital. 73% de los alumnos indicaron que por lo menos de una a dos veces usan el celular mientras dialogan personalmente.

Así mismo, las entrevistas a los estudiantes ilustraron que algunos prefieren dialogar virtualmente con sus amigos o familiares antes que hacerlo en persona. Los resultados permiten inferir que existe dependencia y comportamientos de aislamiento social en los estudiantes al privilegiar del uso de los dispositivos móviles antes que hacerlo personalmente. Indica el investigador que este tipo de personas “vive la imposibilidad de dejar de revisar los mensajes, correos electrónicos, conversar por intermedio de las redes sociales virtuales, lo que se conoce como phubbing, una mezcla de las palabras inglesas phone (teléfono) y snubbing (desairar), que define al acto de ignorar a alguien por mirar el teléfono”.

El oftalmólogo Orlando Ustáriz, en una entrevista concedida al diario colombiano El Tiempo (2020), alerta que “el uso prolongado de pantallas en los niños se ha asociado también con alteraciones en el desarrollo, obesidad, calidad pobre de sueño y alteraciones en el desarrollo ocular.

Síntomas de la nomofobia

El portal de la Clínica española Orbium (s/f), especializada en adicciones como la nomofofia, destaca en su portal que existen varios indicadores que indican el padecimiento de la misma. Entre ellos se encuentran:

Esta misma organización destaca que la psicoterapia cognitivo-conductual es uno de los métodos más utilizados en el tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías e Internet y que han demostrado su efectividad para este tipo de trastorno.

Cuando su niño se enganche al celular piense en los efectos de la nomofobia. Tomar decisiones a tiempo es la mejor de las soluciones a una enfermedad mediática tan común y peligrosa como esta.

La educación en medios debe ser considerada con prontitud, como una materia obligatoria y necesaria en los subsistemas educativos de nuestro país.