OPINIÓN

Alex Saab: una extradición bajo influencia

por Andrea Rojas Andrea Rojas

El pasado 12 de junio, Alex Saab, Enviado Especial de la República Bolivariana de Venezuela, viajaba hasta Teherán (Irán) en misión humanitaria para aliviar las dificultades derivadas de la crisis del covid-19 en el país, cuando en una parada de repostaje en Cabo Verde, fue detenido por las autoridades del país. Un arresto efectuado antes de que se emitiera la notificación de la Interpol y realizado, por lo tanto, sin una orden internacional en vigor y de forma totalmente irregular, ya que, como Enviado Especial de su país, cuenta con inviolabilidad e inmunidad diplomáticas y, por lo tanto, no puede ser retenido de no ser por una orden internacional como la emitida a posteriori.

Para más inri, en el momento de su detención, el Enviado Especial fue agredido y robado. Hecho denunciado ante la justicia caboverdiana y que solo fue el comienzo de un proceso judicial que a día de hoy acumula numerosas irregularidades y graves violaciones de los derechos fundamentales de cualquier ciudadano.

Desde entonces, Alex Saab permanece retenido en un Centro Penitenciario de Isla do Sal en Cabo Verde, donde lleva ya dos meses sobreviviendo bajo condiciones infrahumanas. Más de 80 días encerrado en una celda de dos metros cuadrados en los que se ve obligado a hacer sus necesidades y asearse, sin luz y con altas temperaturas. Condiciones que han motivado la aparición de plagas de insectos con las que también se ve obligado a convivir sin que las autoridades penitenciarias le ofrezcan solución respaldados en excusas infundadas. Sin duda, una situación extrema, que está afectando directamente al delicado estado de salud del Enviado Especial, que ya contaba con graves problemas cardíacos, de glucosa y de tiroides, además de una operación de estómago por un tumor cancerígeno.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, el propio Alex Saab, respaldado por su equipo legal, emitió una misiva al director del Centro Penitenciario en el que se encuentra, en la que solicitaba arresto domiciliario, acogiéndose a las normas aceptadas del derecho internacional, teniendo en cuenta la ausencia de niveles básicos de saneamiento, alimentación y acceso a una atención médica adecuada, y su situación de salud. Petición que fue denegada.

Aunque la separación de poderes debería ser un máxime inalterable, en este caso ignorar el contexto político no es posible. Es manifiesta la política de bloqueo que Estados Unidos ejerce sobre Venezuela, no solo desde el plano económico, sino también diplomático y político. El país hace uso de este tipo de procesos judiciales para lograr su cometido: lograr el control sobre el país venezolano. Por lo tanto, la petición de extradición del Enviado Especial Alex Saab emitida por Estados Unidos no es más que otra acción en la línea de la estrategia del país.

En este sentido, la República de Cabo Verde, pieza clave en todo este asunto al ser el país en el que se encuentra retenido Alex Saab, parece haberse posicionado en el conflicto entre ambos países, manteniendo vigente su retención a pesar de su inviolabilidad e inmunidad diplomáticas y desarrollando un proceso que atenta contra las bases del derecho internacional y que olvida los derechos humanos de Alex Saab.