La visión materialista radical caracterizada por el afán desmesurado por el poder, el tener y el placer, alejan al individuo de Dios y de sus sagradas enseñanzas, impactando al sistema de valores morales y espirituales de la humanidad. Entonces no debe existir sorpresa de la decadencia en la cosmovisión axiológica que padece el mundo. La única fórmula para contrarrestar tal estado de decrepitud en la unidad religiosidad-espiritualidad, se encuentra en el “Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María” (Referencia: Economía transpersonal partiendo de un enfoque cuántico. Autor: Morales, P. Año: 2022)
Es esta ocasión se comparte un ensayo por parte de la doctora en educación Carmen Galaviz (profesora universitaria), fiel y consecuente lectora de este prestigioso medio de comunicación. En el caso que nos ocupa se refiere al artículo de opinión titulado: ¿El cisma alemán es debido al factor económico o al teológico? (El Nacional, 18-03-2023)
De acuerdo con el artículo publicado, considero que, su discurso es interesante y particularmente le expreso las gracias por tener la iniciativa de ahondar en el tema que está en boga en la actualidad con respecto a la crisis de identidad de la iglesia y de la teología ante la modernidad, con lo cual se puede apreciar aspectos importantes sobre la religión católica, como los siguientes:
Ahora bien, es un hecho palpable, el 10 de marzo de 2023 en el sínodo que se realizó en Alemania, se aprobó oficialmente la bendición de uniones homosexuales, normalizando la homosexualidad, y esto es contradictorio a las tradiciones religiosas que se han promulgado a través del tiempo, pues viola las normas o doctrinas religiosas que se establecen en las sagradas escrituras.
Además, estas incongruencias de la religión católica, considero que altera el normal funcionamiento de la sociedad y afecta a otros sectores como es el político porque implementan normas o políticas erradas, basadas en el valor, y en lo económico porque predomina el materialismo. Al efecto, Ríos, P. (2004) refiere que, “…la pérdida de fe en la idea de progreso, a la desconfianza de la razón,…la disolución del sentido de la historia, a la fragmentación del pensamiento, en resumen, a que la única norma de la posmodernidad es la ausencia de normas” (p. 14). Estos hechos palpables son los que ocurren en la actualidad que se trata de crear nuevas innovaciones en todas las áreas del saber e incluso en el aspecto religioso espiritual, pero desechan sus bases primordiales o raíces, pues aplican es el relativismo ético, y no debe ser así porque en la religión católica siempre ha tenido unas bases sólidas.
Al mismo tiempo, se aprecia que para el mismo ser humano con ese desenfreno en crear nuevas formas de género, implica alteraciones en el desarrollo psicológico, debido a que los niños y jóvenes pierden el sentido de la identidad de género, y a largo plazo les puede ocasionar problemas de conducta, trastornos mentales, depresiones, rechazos, drogadicciones, entre otros. No obstante, les afecta en su proceso de desarrollo y en la formación de valores morales espirituales.
Entonces, lo que converge es la desmoralización, y la deshumanización del ser humano. Asimismo, en la sociedad misma, se produce la desintegración de la estructura del núcleo familiar, como es la familia, célula fundamental en la sociedad. La desintegración de las iglesias por el rompimiento en sus bases religiosas y espirituales, por lo tanto, ocasiona en los feligreses la ausencia de la fe hacia nuestro señor Jesucristo, la deshumanización del ser humano, y la deserción en los templos o iglesias católicas religiosas.
En suma, la Iglesia Católica actual está tratando de adaptarse a las nuevas exigencias que le plantea la nueva sociedad, una sociedad sin valores, sin normas, ni principios, una sociedad imperfeccionista, donde tratan de colocar nuevos reglamentos, leyes, e ignoran las bases sólidas religiosas cristianas que han sido realizadas a través del tiempo, por creyentes religiosos inspirados en leyes divinas.
Así pues, en Romanos (1,26) explica que, “…Por eso Dios dejó que fueran presa de pasiones vergonzosos: ahora sus mujeres cambian las relaciones sexuales normales por las relaciones contra la naturaleza. Igualmente, los hombres dejan la relación natural contra la mujer y se apasionan los unos por los otros”. Todas estas acciones reflejan que se están normalizando hechos contraproducentes contra la naturaleza del ser humano y la sociedad misma, lo cual es debido a la carencia de fe del ser humano hacia Dios y la religión por la nula o casi nula formación religiosa espiritual que se realizan en las instituciones educativas y en los mismos templos religiosos debido a que no motivan a los feligreses adecuadamente a participar en las actividades religiosas espirituales.
Otro aspecto a considerar, es el uso indiscriminado de las tecnologías de la información con los mensajes subliminales con lo cual fortalecen es al desarrollo negativo en la formación religiosa espiritual del sujeto, pues en algunos casos existen niños, jóvenes y adolescentes que no tienen en sus casas quien les dirija adecuadamente, etc. Por consiguiente, se precisa una formación espiritual religiosa que debe ser inculcada en las personas desde la niñez, desde el hogar, desde la escuela, para lograr un desarrollo integral adecuado en los futuros profesionales.
La visión materialista e inmediatista es que todo lo que el ser humano realiza, piensa o lo que siente parte de hechos materiales. Es decir, el principio que le rige es que la materia es el origen del universo. Por lo tanto, la conciencia y las ideas se formulan a través de la materia. Ejemplo práctico, las personas valen por lo que tienen, cuánto dinero, la fama, poder, etc.
En cuanto a las necesidades espirituales, se refieren a la carencia de todas aquellas acciones que el ser humano no ha alcanzado en su vida, pero que ha recibido una formación moral y espiritual, con lo cual se percata que tiene algunas deficiencias en ese ámbito. Entre estas necesidades se encuentran: debe tener una comunicación fluida sincera y verdadera con Dios y la Virgen, tener autoconfianza, bondad, amor al prójimo, solidaridad, desarrollar una filosofía de vida en función de sus vivencias, experiencias que le den sentido a la plenitud de la vida, desarrollar valores que incentiven nuevos estilos de vida, entre otros.
En referencia al concepto de la Virgen Santísima María. Ella es la Madre de Dios y Madre de todas las personas que conviven en este universo. La Virgen es la intercesora ante Dios. Ella es símbolo de paz, amor, unión, sabiduría, comprensión. Ella es un modelo a seguir por la fe y esperanza que manifestó en su vida en cuanto a la relación con nuestro señor Jesucristo. Además tiene entre sus atributos, la bondad, amor, fidelidad, sencillez, humildad, nobleza, generosidad, con lo cual se hace acreedora del amor, respeto, admiración tanto por los feligreses, como los creyentes en la religión católica. Ella tiene un papel fundamental en el plan de salvación de las almas, porque ella en sus mensajes siempre trata de que las personas rectifiquen en su proceder, que se aboquen a la conversión a través del ayuno, oración, la confesión, la comunión, lecturas bíblicas, etc.
El tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María es una obra religiosa realizada por Luis María Grignion de Montfort, un teólogo, sacerdote misionero y escritor francés, miembro de la Iglesia Católica y canonizado por la misma. Él en sus manuscritos se fundamentó en principios teológicos, y se plantean testimonios, mensajes bíblicos dirigidos a los feligreses o creyentes religiosos, cuyo único fin fue el de orientar a la conversión y adhesión al evangelio. Además, planteó en su obra el papel fundamental que la Virgen Santísima ha tenido en la salvación, como es el de comunicar a todos los creyentes que Jesucristo nuestro padre celestial, es el verdadero Dios, que es el principio y el fin de nuestra existencia, que es el “Camino, la verdad y la vida” y que no hay nadie como Él, que es un ser supremo, y que todos debemos adorar o amar por sobre todas las cosas.
Atmósfera espiritual
Uno de los enigmas que tienen los católicos actualmente es hacia donde conduce el Sínodo de la Sinodalidad impulsado por el Vaticano, que comenzó en el año 2021 e irá hasta el 2024. El objetivo, según se determinó, era establecer lo que piensan los miembros de la Iglesia, en los distintos continentes, y dialogar entre sí. Y uno supondría que los directivos del Sínodo deberían expresar el espíritu de consolidar la misión que Jesucristo dio a Su institución. Pero esto no está resultando así.
Las autoridades del Sínodo, el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, y el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo, han sugerido explícitamente que el Sínodo debería cambiar algunos puntos doctrinales para hacer a la Iglesia más inclusiva. Sugieren que hay que hacer un cambio en la Iglesia. Y el cambio que desean va en dirección de lo que pide la cultura laicista, la inclusión.
En estos 20 siglos la Iglesia había manejado las ideas de integración y conversión. Porque la simple inclusión es un simple estar ahí; no exige cambios que van al corazón, como es el mensaje que vino a traer Jesucristo a la Tierra. En cambio, ¿la integración supone la participación en los conceptos compartidos?
El mensaje que vino a traer Jesucristo fue de una conversión de vida que lleva a la paz interior y al gozo eterno. Predicó un alejamiento del pecado. Sin un reconocimiento franco del pecado y sus consecuencias, y sin el reconocimiento de que la virtud y la santidad son los únicos remedios del pecado, ¿cómo podemos dialogar dentro de la Iglesia? La inclusión no significa ni puede significar que permanezcamos en nuestros pecados. (Todo el contenido en el Foro de la Virgen “¡Alerta! Quieren cambiar la doctrina católica” https://www.youtube.com/watch?v=QnleSLQd1rc
Dios y la Virgen les cuiden y bendigan la familia.
Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 a 2023. Pedro Morales. Postulante a Rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET)
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