Nací (1952) y pocos años después experimentaba, nervioso, lo que significa ser acechado sin respeto por el Estado de Justicia y Derecho [con tres poderes públicos fundamentales: Ejecutivo, Legislativo y Judicial]. Fui imberbe cuando, para frenar una huelga petrolera general, un dictador cuyo nombre es irrelevante mencionar ordenó que soldados entraran a casas de la concesionaria petrolera http://sibucv.ucv.ve/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=156168&shelfbrowse_itemnumber=227484. Tenían la misión tiránica de confiscarle alimentos a quienes la acataron. Vaciaban las neveras y estanterías de las residencias. Con persistencia, escuchaba a gente mayor exclamar el vocablo ¡«esbirro»!, y el nombre de alguien encargado de dirigir las acciones de las tropas al cual calificaban como asesino.
Admito que los mejores días de mi existencia terrestre han sido opacados por hostiles psíquicamente perturbados. Esos que irrumpen sin previa notificación para imponer[nos] toques de calvario perpetuo, pero, con posibilidades de ser levantados por vengadores que algún día irrumpirán de súbito procedentes de un mundo metafísico. Siempre han existido esbirros, algunos más sanguinarios que otros.
Nunca he vivido sin padecer hostiles en redor, lo cual es fatídico para quien rehúsa adherir a ultrajes fortuitos y vandalismo antropomórfico. Virtud al pensamiento filosófico que germinó temprano en mí, mantengo cierta lucidez distinta, devota de https://ethic.es/2022/10/la-ciencia-de-lo-paranormal/. Lo declaro, sin arrogancia, porque soy propulsor de la https://humanidades.com/ilustracion/ que infortunadamente todavía hiberna. No me digan hipócritas de «concilio falaz» que debuto en un ámbito peligroso, y estoy en riesgo de ser ejecutado. No tengo miedo morir, sea de una forma que no haya elegido o por causa de enfermedades.
El mundo no necesita «cadenas de oración» convocadas por idólatras con trastornos teologales. Tampoco cofradías de canallas, arrastra cueros o vicarios. No son maravillosas partículas de súper novas producto de explosiones cósmicas. Es tiempo que la Ilustración despierte nuevamente y la Inteligencia Superior sane a quienes, heridos de gravedad, sobrevivimos. Debemos atrevernos exigir trato digno y humanístico.
Alcancé suficiente edad para merecer la https://www.churchofjesuschrist.org/topics/excommunication?lang=spa. La vida bajo amenaza de pastores, presbíteros o pontífices que divulgan doctrinas religiosas es una falta de respeto hacia la muerte natural [siempre callada y sin prisa por buscarnos]
Ya soy lo suficientemente mayor de edad y hábil, domiciliado en un planeta cuya impenitente humanidad asquea con sus hábitos o creencias salvajes. Estoy persuadido que la paz es el camino de la libertad, coexistencia pacífica, redención.