El desconocimiento de la norma no implica su no cumplimiento, en este caso no son simples normas administrativas, son aquellas de vulneran la soberanía popular y la libre determinación del pueblo a escoger un nuevo presidente.
A casi dos meses de la elección presidencial venezolana el 28J, el Consejo Nacional Electoral, desconociendo intencionalmente procedimientos previos y poselectorales ha incumplido la Constitución, leyes, reglamentos, normas y procedimientos, para ajustarse a los intereses de Nicolás Maduro y el PSUV. Al final los resultados han sido inconsistentes y oscuros.
China, junto con otros países, se han unido a este desconocimiento y violaciones constitucionales y legales de nuestro país, lo que podría traerle serios problemas con la juramentación del verdadero ganador de las elecciones presidenciales.
Como dijo el influencer venezolano Pedro Lenin: “Las actas electorales que todo el mundo puede ver y verificar son catalogadas como fraudulentas por el régimen de Maduro y los resultados que ellos dieron que nadie puede verificar son los verdaderos”.
China debe reflexionar sobre ese reconocimiento como ganador a Maduro violatorio de nuestras normas, deben tener claro las consecuencias jurídicas y el riesgo de sus inversiones con sus acciones y posturas.
La mayoría de los negocios de Nicolás Maduro con China son oscuros para la sociedad, su régimen ha ocultado al país la mayoría de acuerdos, negocios e inversiones que tiene con países y empresas no solo chinas sino todas las extranjeras.
Las finanzas en Venezuela las ocultaron para promover la corrupción y el manejo de los recursos como si se trataran de algo particular del grupo de poder.
La única forma que actualmente tienen China y otros países de asegurarse una posición en Venezuela, el cumplimiento de acuerdos y pagos del país, es que exijan a Maduro respetar la Constitución y las leyes, publicar los soportes de ese triunfo que dice haber logrado o desconocerlo como ganador y sumarse a la comunidad internacional para lograr una transición pacífica y ordenada.
Mal podría China exigir a otro gobierno venezolano o interponer recursos en tribunales internacionales para algún reconocimiento de inversión, luego de actuar con premeditación y alevosía junto con Maduro en contra de nuestra Constitución y leyes.