OPINIÓN

 Ahora periodistas somos todos

por Manuel Corao Manuel Corao

Desde mi contacto con esta nación ya en la etapa de la madurez, cuando el huracán Andrew a finales de siglo, hasta nuestros días he admirado el comportamiento de los vecinos ante la adversidad, superando cualquier circunstancia de manera unitaria.

Ese espíritu progresista se observa en el mundo de las comunicaciones, sector apoyado por la ciencia en la convicción de empresarios que en la medida de mantenerse informados se fortalece la nación.

Con la salida a la venta del teléfono celular la humanidad marcó un hito en el acercamiento de los seres; su éxito motivó a los empresarios del ramo, técnicos y científicos a aportar al mercado equipos mejorados.

Es así como observamos la llegada de pequeños auriculares de fácil colocación en nuestros enseres personales.

Los teléfonos inteligentes, smartphone en inglés, han cambiado la tan anhelada primicia periodística, que es la máxima producción personal o en equipo de un hecho que ha sido captado y expuesto a la opinión pública antes que cualquier otro difusor de mensajes.

Tal premisa como la exclusividad de una actividad de conmoción social por años son mayores galardones, entre otros, del ejercicio profesional. La instantaneidad de los eventos en audiovisual cobra mayor importancia en la vida cotidiana al poder producir primicias que al mostrarlas a través de las redes pudieran ser aceptadas como evidencia judicial.

Podemos hablar de muchas experiencias, pero es el caso del afroamericano George Floyd muerto en resguardo de la policía local de la ciudad de Minneapolis, en el estado Minnesotta, lo más cercano a un ejemplo de cómo lo que grabaron en el sitio varios vecinos o transeúntes, unido a su instantánea distribución en redes, se convirtió de un acto de conmoción social en primicia periodística y posible testimonio criminal.

Los vecinos apoyados en un smartphone con tecnología adecuada captando en punto acontecimientos instantáneos de general importancia vecinal están ejerciendo como reporteros cumpliendo con todos los principios que la gráfica activa al instante requiere.

Por lo menos 16 producciones desde diferentes ángulos dan fe sobre la veracidad del movimiento.

«Este 27 de junio celebramos los comunicadores sociales el Día del Periodista, razón por la cual felicito a nuestros compañeros de labor en cualquier de las especialidades dentro del gremio.

Con tal motivo solicité a Eduardo Orozco, ex presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela y vecino de esta ciudad, unas palabras con motivo de tal celebración, las cuales expongo a los lectores:

Este 27 de junio conmemoramos el Día del Periodista en todas partes del mundo. Ahora somos integrantes de esta diáspora provocada por el régimen chavista.

Los periodistas venezolanos tienen una larga tradición de lucha por la defensa de la libertad de expresión y el respeto al ejercicio profesional. Desde su nacimiento como AVP en 1941, y luego como Colegio de Periodistas, en 1972, nunca hemos dejado de trabajar por buscar y transmitir la verdad y por los derechos democráticos de los venezolanos. Este nuevo Día del Periodista nos encuentra diseminados en todas partes, pero seguimos luchando, desde cualquier sitio, solidarios con quienes siguen resistiendo en Venezuela

Una vez más ofrezco mi respaldo, colaboración a cualquier iniciativa colegiada; y felicito la reciente avanzada gremial Federación de Periodistas Venezolanos en el Mundo -Fepevem-, la cual agrupa instituciones en el exterior relacionadas con los profesionales de la comunicación social desde los diferentes países donde residen.

A la presidente de la federación, Arlete Morales, representante de España ante Fepevem, mi reconocimiento por su idea de fortalecer la unidad de la diáspora profesional y la devoción patriota.

En estas celebraciones no podemos dejar pasar la crítica situación por la cual pasan los periodistas venezolanos en la patria distante en el ejercicio de sus funciones.

Conforme indica el portal Espacio Público, desde enero hasta mayo un total un total de 245 reporteros han sido intimidados; 194 han sufrido restricciones de algún tipo; 76 han sido amenazados; 68 han recibido hostilidades verbales; 66 agresiones físicas; 19 ataques directos; 19 hostilidad judicial; 201 medios ha sufrido la censura y se han reportado 2 fallecimientos.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social expresa que del quebrantamiento a la libertad de expresión en Venezuela, cometidas por el Estado, la policía política aumentó de 54% a 145%. El dictador Maduro también ha recibido respuestas cuando aumentaron considerablemente las protestas de calle.

En 2019 se llevaron a cabo 19.736 en respuesta al llamado de Juan Guaidó. Tal cantidad es récord en los últimos 9 años.

En la era del portátil maravilloso y la alta resolución de los videos, periodistas somos todos.

Utiliza tu teléfono y denuncia al tirano ante el mundo”.