Foto: Gabriela Oraa / AFP
El país observa con detenimiento el acontecer político y el rumbo que el debate electoral ha tomado. La mayoría de los venezolanos respalda fervientemente las próximas elecciones presidenciales y clama por la urgencia de alcanzar los acuerdos necesarios para encontrar soluciones sólidas a las incertidumbres políticas que nos aquejan, derivadas de las posturas adoptadas por ciertos líderes de nuestro panorama partidista.
A lo largo de nuestra historia republicana, hemos enfrentado numerosas confrontaciones internas que han restringido nuestro avance tanto en el ámbito tecnológico como humano. Algunos analistas sugieren que, de haberse logrado los acuerdos pertinentes desde los albores de nuestra independencia, evitando las divisiones entre aquellos que nos otorgaron la libertad, y enfocándonos en la construcción de soluciones para nuestra nación, podríamos estar hoy entre las principales potencias mundiales en educación y desarrollo humano.
Es crucial recalcar que, a pesar de las diferentes etapas de nuestra historia marcadas por conflictos internos, siempre hemos logrado encontrar soluciones en aras del bienestar nacional. Esta realidad se evidencia en eventos como nuestra guerra de independencia, la guerra federal y la invasión andina a principios del siglo XX, donde prevaleció la voluntad de alcanzar acuerdos necesarios para superar las divisiones fratricidas, lo que demuestra nuestro espíritu nacional y la hermandad entre nuestro pueblo.
A pocas semanas de concluir el proceso electoral, la nación venezolana anhela que se imponga el interés de los ciudadanos y se garanticen unas elecciones presidenciales transparentes y pacíficas, donde exista mutuo respeto y se acate el voto como la expresión soberana del pueblo venezolano.