OPINIÓN

¡Acta mata sentencia!

por Omar González Omar González
¿Dónde están las actas de Maduro? Esta interrogante retumba en todos los rincones de Venezuela y el mundo; en nuestro país todos –hasta los pocos que votaron por Maduro– se preguntan dónde están las actas que avalan la supuesta victoria del ocupante de Miraflores y en el planeta entero hasta sus camaradas se hacen la misma interrogante.
Nadie sabe, nadie supo. Y en Miraflores y el CNE se hacen los sordos, los mudos y los desentendidos.
Pues, la verdad es que no pueden sacar las actas porque las que ellos tienen dicen lo mismo que dicen las nuestras: Edmundo González Urrutia ganó por una abrumadora mayoría.
La petición de ver las actas no solo es una exigencia de millones de venezolanos, sino que trascendió nuestras fronteras nacionales; y no solo estoy hablando de la aguerrida diáspora venezolana.
Los gobiernos democráticos y serios de todo el continente, incluidos algunos socialistas, le exigen a Nicolás Maduro que muestra las actas donde certifican que él –presuntamente– salió favorecido el pasado 28 de julio.
Presidentescomo Luiz Inácio “Lula” da Silva de Brasil, Gustavo Petro de Colombia, Gabriel Boric de Chile y hasta Andrés Manuel López Obrador –todos de izquierda– ponen en duda la “victoria” (sí, así, entre comillas) de Maduro.
Lula y el presidente socialista de Colombia, Gustavo Petro, exigieron la publicación transparente de datos desglosados y verificables para que se restablezca credibilidad del proceso electoral en Venezuela.
El mandatario de Chile, por su parte, publicó: “Hoy el TSJ de Venezuela termina de consolidar el fraude. El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia. No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra”.
En ese mismo país, la senadora socialista e hija de Salvador Allende, Isabel Allende, también se desmarcó de Maduro y pidió no comparar a su padre con el inquilino de Miraflores.
Desde la Moncloa, casa de gobierno en España, el socialista Pedro Sánchez lo ha dicho muy claro:  mientras no se publiquen de manera íntegra y verificable las actas de los comicios celebrados el pasado 28 de julio, no reconocerán la reelección de Maduro.
Hasta aquí –aunque la lista es más larga– dejo los ejemplos de voces socialistas que demandan ver las actas de Maduro; y si hablamos de sectores más liberales o conservadores del continente veremos una lista aún más larga donde aparecerían voces como la de Javier Milei, presidente de Argentina, o la de Daniel Noboa, mandatario de Ecuador.
El presidente de El Salvador, el controvertido Nayib Bukele, no tuvo pepitas en la lengua para denunciar el fraude electoral cometido en Venezuela; igual posición han asumido la Casa Blanca, Canadá, la UE y muchos países más en toda América y en todo el mundo.
Como se puede ver, todos quieren saber dónde están –si es que existen– las actas que demuestren que Maduro ganó.
Lo cierto es que nunca aparecerán, a menos que las forjen en los laboratorios oscuros del régimen.
Y mientras ellos callan, nosotros –quienes queremos libertad– ya mostramos nuestras actas donde Edmundo González Urrutia obtuvo 7.303.480, es decir, 67% de los votos, y Maduro solo sumó 3.316.142, equivalente a 30%. Es decir, que el liderazgo de María Corina Machado y la candidatura de Edmundo le metieron a Maduro 37% de diferencia. ¡Una pelusa!
En definitiva, actas mostradas matan sentencias dudosas y así mañana, 28 de agosto, cuando se cumple un mes de esa elección histórica, los venezolanos nos movilizamos globalmente para exigir respeto a la voluntad popular.
Sin mas que agregar, nos leemos la próxima semana.