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Desde que el hombre ha estudiado la química, la física y otras disciplinas modernas, fue describiendo diferentes elementos y composiciones para uso científico.
Teóricamente, con la ayuda de las matemáticas, se desarrollaron grandes avances en el campo de las ciencias naturales. Ya en la práctica, importantes descubrimientos geológicos y geofísicos le dieron a la humanidad un gran avance en materia energética gracias a la explotación de combustibles fósiles.
Sin embargo, esto también trajo sus riesgos. El problema no radicaba solo en el daño ambiental que significaba la aparición de estas sustancias, sino en el peligro que representaba para la salud y la seguridad de las personas con su manipulación o consumo.
La historia nos muestra la escalada de desastres industriales relacionados con la elaboración de productos provenientes de los hidrocarburos; explosiones, incendios y contaminación del aire ha sido la causa de miles de muertes en parques industriales, durante su elaboración, transportación o comercialización, siendo una condición de altísima peligrosidad que debe ser observada en fines comerciales y domésticos, y así lo indican las normas de seguridad de materiales peligrosos que lo certifican.
Los últimos meses en Venezuela se ha generado una alarmante cantidad de accidentes muy lamentables, producto de la misma situación de escasez de combustible vehicular y gas doméstico.
Almacenamiento inadecuado, recipientes en mal estado e instalaciones con condiciones de riesgo, son las principales causas de estos infortunados accidentes. Por la magnitud de los daños en la vida de las personas que resultaron heridas, esto ha sido algo verdaderamente catastrófico.
Recomendaciones técnicas
La reciente explosión de un apartamento en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, causó gran revuelo en las redes sociales. Además de las víctimas y cantidad de lesionados, los daños estructurales tanto en el propio edificio como en los adyacentes fueron de gran consideración. Se estima que aproximadamente más de una docena de apartamentos y vehículos sufrieron daños severos, tal como se pudo apreciar en las imágenes del siniestro que comenzaron a circular.
Sobre este hecho, el Colegio de Ingenieros de Venezuela advirtió la actual situación que hay en torno a las fallas en el suministro de gas en muchas zonas residenciales del país, por lo que recomendó una serie de medidas preventivas para minimizar la ocurrencia de fatídicos accidentes de este tipo.
En primer lugar, se recomienda cerrar todas las noches las llaves de gas del apartamento, vivienda o de la bombona, debido a que el “químico odorizante” no estaría siendo utilizado como coadyuvante en la detección de fugas, es decir, esta sustancia permite que el producto pueda detectarse a través del olfato si llegara a haber alguna fuga, ya que el gas es inoloro y por tal razón se le agrega “mercaptano” para que pueda percibírsele ese olor característico que ya muchos de nosotros conocemos.
Se debe revisar periódicamente el estado de las instalaciones del gas dentro del inmueble; verificar las cocinas y hornos. También se recomienda mezclar agua y jabón en un recipiente, y una vez obtenida abundante espuma aplicarla alrededor de las conexiones de la tubería para observar si surge algún constante “burbujeo en la espuma jabonosa” y, de ser así, inmediatamente se debe cerrar la llave del gas y solicitar apoyo de un experto para corregir la fuga.
El gas doméstico o gas natural está compuesto primordialmente por metano aunque suele estar mezclado (en menor proporción) con otros gases, tales como nitrógeno, etano, butano, propano etc., y posee una temperatura de fusión de menos ciento ochenta grados centígrados (-180,0 °C). Otro dato importante, para conocer su relación de expansión, es que de un litro de líquido éste puede convertirse en seiscientos litros de gas y, a pesar de que su densidad relativa lo hace ser mucho más ligero que el aire, su fuga y grandes concentraciones aumentan su volatilidad por la criticidad de reacción ante una mínima ignición.
Por tal razón, en caso de fuga nunca active interruptores eléctricos como de luz u otros artefactos del hogar, ya que la mayoría de las explosiones por gas doméstico se generan por una chispa eléctrica o una pequeña llama en un recinto o espacio cerrado. Para ello se recomienda abrir puertas y ventanas para airear o ventilar la habitación y así lograr disipar la concentración de gas.
Otra causa de explosión puede ser la estática y altas temperaturas. Los cilindros de gas son dispositivos relativamente seguros mientras estén en buen estado; los reguladores de gas están diseñados para reducir la presión de las bombonas a seis PSI o libras por pulgas cuadras, lo cual hace seguro su manejo.
Igual tenga precaución.
@menteprotectiva
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