Abuso de poder

«La práctica de la libertad no se sostiene sino con virtudes, y que donde éstas reinan, es impotente la tiranía» SIMÓN BOLÍVAR

El abuso de autoridad, también conocido como abuso de poder, es una conducta basada en una relación de poder jerarquizada y desigual, por cuanto es una situación con la que la autoridad o individuo que tiene poder sobre otros, lo utiliza para su propio beneficio y a su vez permite que otros sean explotados.

Abuso de poder es aprovecharse de la autoridad que se tiene, para extorsionar a otra persona o entidad, con el propósito de obtener sus propios intereses. El abuso es un acto de violación de confianza y el poder es generalmente asociado a la autoridad, a pesar de que no es exclusivo

El abuso del poder es una forma de corrupción y es un fenómeno peligroso que puede tener consecuencias de largo alcance. Ya sea en política, negocios o incluso relaciones personales, el abuso de poder puede conducir a la pérdida de confianza, respeto y fe en los individuos e instituciones.

​​El delito de abuso de autoridad se configura cuando un servidor público (miembros de las instituciones públicas, empleados y trabajadores del Estado, que están al servicio del Estado y de la comunidad) hace que prevalezca su propia voluntad (actos caprichosos) sobre la ley, con el fin de conseguir intereses para su propio beneficio.

El Artículo 139 de la CRBV reza textualmente: “El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o desviación de poder, o por violación de esta Constitución o de la ley”.

Pero lo referido en el párrafo anterior es letra muerta para quienes detentan el poder, pues no hay órgano del Estado que  haga cumplir la ley, por cuanto el TSJ, Fiscalía General de la República, Contraloría General y el CNE, solo por mencionar algunos, están subordinados a las órdenes del inquilino de Miraflores, dueño y señor de sus caprichosas decisiones en materia económica, política y social.

De cumplirse la ley como manda, no vería el pueblo venezolano tanto abuso, humillación y desprecio contra la dignidad de personas que en este proceso electoral, por el solo hecho de no comulgar con el estropicio socialista del régimen, son víctimas de sus desafueros con prisión y cierre de establecimientos comerciales.

Faltan apenas 12 días para que el país festeje un nuevo amanecer democrático con merecido júbilo, tras 25 años de un holocausto inmerecido que, como por arte de magia, bloqueó la memoria y voluntad de gran parte de sus habitantes.

¡Gloria a Dios!

[email protected] // Instagram: aguilera4246