Decidieron en “sanedrín” realizar primarias, y al respecto lanzamos la advertencia de que estas se conviertan en otro elemento distractor y de frustración desmovilizadora. Sabemos que no todos juegan a lo mismo, en particular los que gritan más fuerte del G4.
La sociedad está comprometida con la libertad. Alertamos que sería rechazada una comisión electoral excluyente, de la misma tesitura de la que designó a los directivos de Monómeros y a la Comisión Delegada de la AN de 2015, jugando siempre a cuadro cerrado el mismo liderazgo vencido y repudiado.
No vamos a legitimar a una sarta de “representantes” que se siguen transando con el régimen que habilita y deshabilita a mansalva, con una fuerza armada degradada que le cabe mejor llamarse PSUV armado, con un CNE cooptado que desconoce a los electores que viven en el exterior y a la legión de nuevos votantes.
La propaganda es flor de un día y trae de inmediato, como resaca, la ruina y el desencanto. Ya basta la marramuncia de presentarnos un juego incompleto, siempre desplegado a medio camino, que genera engaño y mayor frustración.
Hay que hablar con la verdad; de manera limpia y transparente proponemos renovar al liderazgo mediante una consulta popular organizada por la sociedad civil, para insuflarle la representatividad que el actual carece. Actuando así, todos concurrirían y ningún liderazgo se convertiría en piedra de tranca y remaríamos con mano firme en el timón hacia la meta de la libertad ansiada.
Deseamos un liderazgo que piense estratégicamente y en términos de civilización, el actual luce refractario a la reflexión, mientras chapotea -en los charcos y no mares- de la levedad y espectacularidad de un suspiro. No tiene capacidad crítica y lo que se denomina carácter. Cambió la lectura por el TikTok, y termina arrastrándonos a la perversidad del régimen. Su virtud es retórica, porque no guía al pensamiento y a la acción alternativa que conduzca a un cambio. Su razonamiento no se alinea con la verdad, sino con lo que hay para su grupo.
No participaremos en unas primarias que saqueen nuevamente las esperanzas de los que aspiramos, por compromiso de vida, a la democracia y la libertad. Repudiamos que ese liderazgo mediocre viva cómodamente y por encima de la gente que no ha dejado de pasar trabajo; que se vivió la cooperación internacional. Son operadores de la servidumbre bajo la bota del caudillismo del siglo XIX. Sus ojos ciegos no miran a los cristos tendidos en las camas de los hospitales sin ser atendidos. Nos arrastran hacia la más absoluta servidumbre, con control absoluto de la vida, pensamiento y obra de los demás. El rendimiento es 0, todo es destruccionismo, sin visión de futuro de una vida digna de ser vivida.
¡Libertad para Javier Tarazona! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!