OPINIÓN

A los migrantes

por Albert Geovo Albert Geovo

En esta semana se le dedicará unas líneas de ánimo con dosis de fe a los millones de migrantes, dispersos.

En ese orden, a los venezolanos como toda Hispanoamérica, se les ha visto cruzar el páramo de la cordillera andina, el desierto de Atacama, además, ya se sabe que hay venezolanos como el resto de Hispanoamérica en muchos países árabes, diseminados en toda Hispanoamérica, Norteamérica, Europa, Asia y hasta Oceanía como instrumento de mano de obra barata, trata de blanca y esclavitud. También va un reconocimiento para los que aún resisten la fiereza con la que se viene destruyendo las naciones como Venezuela.

La pobreza, el desabastecimiento, el hambre, debilidad, enfermedades, virus, ignorancia y estar alienados, sin poder percibir la destrucción a la que son sometidas las naciones, como Venezuela, resulta ser un negocio muy lucrativo para los poderes establecidos en este nuevo orden y en el que queda atrás.

Retomando el hilo, va un especial reconocimiento a todos los que cruzaron la cordillera andina, el Darién; muchos como unos parias, mendigos, no siéndole, en los que hay que mencionar mujeres y niños en brazos, siendo estos los más vulnerables; además de que esta vez las caravanas de migrantes, no lo hacen con la intención de libertar naciones, sino luchando por la sobrevivencia.

Además, me cuenta un señor septuagenario, que cruzó la selva del Darién, que le encantaría escribir un libro, pero es obvio que con todas las dificultades que la migración implica se les hace cuesta arriba. Me relataba que recibido por la guerrilla, ya que es la que domina esa zona, por ahí vio cruzar nacionalidades chinas, árabes, africanos, rusos, hispanoamericanos y muchos más.

Pero a qué se deben estas caravanas diarias de cientos de almas de todas las naciones, religiones, ideologías y creencias, realizar estás largas muchedumbres humanas, muchas veces a pie, para llegar a Estados Unidos. ¿Por qué no se dan estas caravanas, con la misma vehemencia y anhelo de libertad y desarrollo hacia China y Rusia que se perfilan como dos superpotencias en el Nuevo Orden Mundial o a los mismos países islámicos?

La respuesta, es simple, el desarrollo económico, como consecuencia del respeto a los derechos y libertades naturales, son de más de dos siglos de adelanto al de los países de sociedades cerradas a la libre economía y las nuevas ideas; esa es la sencilla razón por qué se observan no sólo migrantes de Latinoamérica hacia Estados Unidos, sino hasta rusos, chinos e incluso árabes musulmanes, y hasta de todo el espectro comunistas, que en medio de periplos burocráticos, le tienen que dar la vuelta al mundo.

Prosiguiendo con un reconocimiento a todos los migrantes, se tiene que decir que la mayor aspiración de todas las naciones, sometidas a la tiranía amparada bajo las formas democráticas o religiosas, donde precisamente el nacionalismo ha sido la principal variable satanizada, por los que mueven los hilos detrás de las bambalinas de la democracia es la de regresar a su nación, no como una meta, sino como medio para la reconstrucción de la nación, mancillada por la misma tiranía puesta ahí, por interés corporativo internacional, para el despojo de las riquezas nacionales e incluyendo la principal que es el componente humano.

Sabiendo más que nunca que tan sólo con las riquezas naturales que poseen todas las naciones, se podrá construir y reconstruir la nación en una década de trabajo, voluntad y tesón con respeto a la propiedad y los derechos naturales que encarna cada persona, suprimiendo el cúmulo de leyes inútiles e innecesarias que van contra el progreso, dispersa en todo el mundo; recordando también que la industria del turismo deja de ser un fenómeno social estacional, para pasar a ser una necesidad básica de toda la humanidad, a pesar de todas las amenazas contra estas, a través de los múltiples permisos que cada vez son más.

El turismo es más que una industria de permanente ascenso, sin mencionar la agroindustria, las industrias básicas que destruye la tiranía corporativa en cualquier nación, donde existen espacios para todas las personas de cada nación también para miles de extranjeros que sean necesarios para la reconstrucción de cualquier nación.