OPINIÓN

A fascismo-nazismo idéntica (la «siniestra del siglo XXI»)

por Alberto Jiménez Ure Alberto Jiménez Ure

En el curso de más de 20 años de impunidad en el ejercicio del poder político, en Ultimomundano la Vendetta  [Comunista] Socialista Unida corrompió primero la «Institucionalidad de Estado». Luego, sin pausa, promovió la devastación como «estilo de gobierno»: mediante  expropiaciones de tierras, bancos e inmuebles; también, tras despenalizar la instigación para delinquir. Por ello, no tardó la Buró-Mafia Mayor de Estado  o Nomenklatura en ovacionar a malvivientes apertrechados por su ilegitimado gobierno: enmascarados que cometen abominaciones contra las personas, sus propiedades y partidos políticos opuestos a las conductas tiránicas. Ninguno olvida a las bien remuneradas, hostiles e impunes «bandas armadas»: sí, de sujetos que actúan libre y soberbiamente en todas las ciudades. Disparan, secuestran, asesinan, saquean y amenazan discrecionalmente  [que no con «cautela»]

Ejercen el oficio de forajidos ante la presencia cómplice de la «FANB-cacare» y «PNBrosa» que la férula del oficialismo exhibe, henchida, en  paradas de terror fascista y rituales de efemérides. Empero, ¿por qué son fascistas los siniestros del siglo XXI?

Asumo que el término «fascismo» se popularizó internacionalmente para describir, en Italia, al movimiento político fundado por Benito Mussolini (n.1883/m.1945) que lo catapultaría para imponer su férreo mandato de genocida desde 1922 y hasta cuando fue linchado por el Vulgo [la víspera del fin de la II Guerra Mundial] El fonema «fascismo» pudo surgir a partir de la fusión de los vocablos latinos «fas» [justo] y «schisma» [división o separación]. Algunos aseveran que surgió cuando el déspota llamó «fascios»-«fasces» [la haz-insignia de cónsul romano en la Antigua Roma] a sus tropas y civiles adherentes,

El movimiento cívico-militar que surgió contra el comunismo y la democracia representativa, que embochinchaban en Italia, fue visto como justo y tuvo por precepto la necesidad de separarse de quienes arruinaban la república. Ergo, «fas-chisma» habría fonéticamente declinado en «fascismo». ¿En qué doctrinal monstruosidad degeneró?

Previa, ininterrumpida y alienante propaganda, los fascistas perseguían y exterminaban a opositores del mussolinismo. Entre otras cosas, advierto  idénticas las abominaciones que en ultimomundano cometen los que no merecen el calificativo de  revolucionarios sino facinerosos. Los cuales recibirán, sin causa exceptuada y cuando el Sol Naciente no sea ocultado por la neblina del poniente, notificaciones de cesación. Porque nadie es, ni será, jamás, supremo ante alguien aun criminándolo. Sucesivamente, la historia vindica y consuma ese  [mío] epilogismo.

En cuanto a Hitler, basta que lo califiquemos como «nazista»: en cuyo caso, sus macabras decisiones y estilo de mando en nada difirieron con las de un «fascista» como Mussolini. Personajes de la Historia que, cada cierto tiempo, resucitan en nuestro [socavado por querellas] Mundo. Ahora se auto-califican de comunistas o socialistas del siglo XXI, pero, sin todavía haber escrito y difundido un libro semejante a Mi Lucha de Hitler.

Cuando –afligidos- pensamos que no habrá reparaciones frente a la férula que gobierna, de súbito sobreviene el Sol Naciente que restituye en nombre de la Justicia que la Humanidad discierne.

Si alguno de mis lectores se interesa, podría hallar cierta profundización respecto al tema del presente artículo de opinión en mi libro de anotaciones brevísimas intitulado Dictadura de Ultimomundano [https://www.abebooks.com/servlet/BookDetailsPL?bi=20164819109]

@jurescritor