OPINIÓN

80 años del diario El Nacional: no son cuentos, es historia

por Robert Alvarado Robert Alvarado
periodismo, El Nacional

Miguel Otero Silva con un grupo de personas en las rotativas de El Nacional. Foto: FRANCISCO EDMUNDO PÉREZ / ARCHIVO EL NACIONAL

“En un ambiente hostil, el diario El Nacional se ha mantenido firme en su tarea de informar de manera imparcial y veraz. Es una referencia fundamental para entender la realidad venezolana y un símbolo de valentía y resistencia” – Jorge Luis Borges.

En el octogésimo aniversario del diario El Nacional, sobresale que ha enfrentado desafíos legales y controversias con el gobierno venezolano, debido a su postura crítica hacia la administración de Nicolás Maduro, la cual puso a este diario en el centro de un burdo linchamiento judicial, urdido para cerrar sus operaciones, mejor dicho, para desaparecerlo del espectro comunicacional, incluso, de los sentimientos de la sociedad venezolana. No obstante, este periódico continúa operando y proporcionado noticias, opinión, cultura, esperanza, fortalecido como una fuente confiable de información independiente y una voz que representa la libertad de expresión y la diversidad de opiniones en el país, algo por lo que se caracteriza desde sus inicios el 3 de agosto de 1943, cuando fue fundado por el insigne escritor venezolano Miguel Otero Silva.

Desde el punto de vista social, lo que han dado en llamar el cierre de El Nacional ha tenido efectos contrarios a los esperados, pues el diario continúa siendo una plataforma para el debate y la diversidad de opiniones. Así las cosas, sigue facilitando el acceso a perspectivas diferentes a las del régimen, por ende, colabora, como siempre lo ha hecho, para que exista, pese a las restricciones, variedad de opiniones y un ambiente pluralista en el debate público. De gran significación, aunque la estigmatización o el temor a represalias se han extendido, factores perniciosos inducidos por el régimen, la confianza en los medios no ha mermado del todo, es decir, el régimen no ha logrado la disminución total de la credibilidad de los medios y tener un impacto negativo en la percepción pública de la información. De lo antes referido, es posible concluir que el impacto del cierre de El Nacional en la sociedad venezolana no ha sido del todo negativo.

Dado el contexto de restricciones impuestas por el gobierno nacional a los medios de comunicación independientes, la opacidad impuesta en el ejercicio de la libertad de expresión y el escenario político lleno de incertidumbre, el octogésimo aniversario del diario puede representar los siguientes significados:

Resistencia y perseverancia. El hecho de que El Nacional celebre su aniversario en medio de restricciones y desafíos destaca la resistencia del diario para seguir informando y mantenerse activo a pesar de las adversidades. Por ello, puede ser considerado un símbolo de perseverancia y determinación en la defensa de la libertad de expresión y el periodismo independiente.

Importancia de la libertad de prensa. El aniversario de El Nacional puede servir como un recordatorio del papel fundamental que desempeñan los medios de comunicación independientes en una sociedad democrática. En tal sentido, puede ser un llamado a la protección y promoción de la libertad de prensa como un pilar fundamental para el ejercicio de la democracia y la pluralidad de voces en el país.

Valoración de la diversidad de opiniones. El hecho de que El Nacional haya sido un diario conocido por su postura crítica hacia el gobierno resalta la importancia de tener medios de comunicación que brinden diferentes perspectivas y opiniones. Siendo así, es un recordatorio de la necesidad de mantener un ambiente pluralista en el debate público y de respetar la diversidad de opiniones, incluso en tiempos de incertidumbre política.

El aniversario del diario El Nacional en medio de las restricciones impuestas por el gobierno nacional y el escenario político incierto tiene un significado de resistencia, defensa de la libertad de prensa y valoración de la diversidad de opiniones en el país. Dicho en tono literario o poético, el aniversario del diario El Nacional, en medio de las restricciones y desafíos impuestos por el gobierno, es como una planta que brota y florece en un inmenso desierto. A pesar de la aridez y la falta de agua, sus raíces profundas encuentran la fuerza para seguir creciendo, sus flores coloridas se abren al sol y llenan el paisaje con su fragancia. Esta planta representa la resistencia del diario frente a las adversidades, su capacidad de sobrevivir y prosperar a pesar de los obstáculos. Como un faro en la oscuridad, el diario El Nacional continúa iluminando la verdad y brindando información veraz a la sociedad, incluso cuando se intenta sofocar su voz.

Además, esta celebración también refuerza la importancia de la libertad de prensa como un derecho fundamental para el correcto funcionamiento de una democracia. El diario El Nacional se convierte en un símbolo de valentía y perseverancia al mantenerse firme en su compromiso de informar de manera independiente y defender la pluralidad de voces en el país. Por último, la celebración del aniversario de El Nacional resalta la valoración de la diversidad de opiniones en la sociedad. Al proporcionar una plataforma para el debate y la expresión de perspectivas diferentes, el diario fomenta la sana discusión y enriquece el panorama informativo del país. Es como un mosaico de ideas diversas que se unen para formar un cuadro completo y equilibrado, reflejando la riqueza y la complejidad de una sociedad que unos pocos han querido que deje de ser plural.

Sin duda, el aniversario del diario El Nacional se puede comparar con una planta resiliente en un desierto, simbolizando la resistencia y la perseverancia. No en vano, el editor del diario El Nacional, Dr. Miguel H. Otero, expresó su determinación y valentía cuando se anunció el cierre de la edición impresa: “El Nacional es un guerrero y seguirá luchando. Aunque se cierre una puerta, otra se abrirá. Esto no significa el fin del diario, al contrario, continuará informando y luchando por la democracia con aún más fuerza”. A pesar de los intentos de obstaculizarlos y de alterar los resultados, los medios de comunicación siguen siendo el bastión de la verdad, denunciando las acciones corruptas de la revolución. En tal sentido, el diario El Nacional ha desempeñado este papel durante varias décadas y ahora, en su 80 aniversario, fortalece su presencia en nuestro país.

@robertveraz