No estamos frente a un dilema ideológico. Más allá de la discusión sobre la vigencia de los conceptos de izquierda o derecha, sabemos que el continuismo del autócrata Maduro representa el retroceso, la cleptocracia y la kakistocracia. Por su parte, Edmundo González Urrutia encarna el sentimiento mayoritario de cambio de la alternativa democrática que es plural y propone una agenda de transición amplia basada en el reencuentro y la unidad nacional.
A pesar de haberse impedido el derecho al voto de los venezolanos que están en el exterior y de varios cientos de miles de nuevos votantes y migrantes internos, no nos cabe la menor duda de que Edmundo González Urrutia superará los 8 millones de votos. Con esa victoria asumirá el liderazgo nacional a partir del 28 de julio y se iniciará una nueva etapa de la negociación para buscar acuerdos en el marco de la Constitución y lo pactado en Barbados, dando así plena vigencia al Estado de Derecho para reconstruir la institucionalidad democrática.
No obstante, y aunque parezca exagerada esa meta de votos, la avalancha en desarrollo, según todas las encuestas, registra una votación contundente a favor del cambio para elegir presidente a Edmundo González Urrutia. Ese triunfo masivo comienza a aflojar la resistencia de quienes se negaban a reconocer, después de 25 años en el poder, que por sus nefastos resultados las mayorías, y hasta sus propios seguidores, aspiran a un cambio de rumbo que le dé respuesta a la grave crisis que hoy padecen los venezolanos en el orden social, económico y político.
Con Maduro oscilando entre 20 y 25% y Edmundo entre 55 y 69% en un nivel de participación acercándose al 80%, no parece exagerado que a estas alturas ya González Urrutia sea la expresión –junto a MCM y a la Plataforma de la Unidad Democrática (PUD) – de esa gran rebelión de los votos que se siente en todos los rincones de Venezuela. No se trata de que una parte del país, que es mayoría, aplaste a la otra. Lo que se busca es la cooperación y la coordinación para construir las soluciones urgentes que reclama nuestro pueblo.
Superando obstáculos seguiremos avanzando hacia la victoria de este próximo 28 de julio. La comunidad internacional, la Fuerza Armada Nacional y hasta la propia cúpula madurista comienzan a hablar del reconocimiento a un resultado electoral favorable a la candidatura del Dr. Edmundo González Urrutia.
Todo esto será posible porque ya tenemos asegurada la presencia de los testigos principales y suplentes en las mas de 30.000 mesas de la jornada electoral y de las redes de defensa del voto (comanditos), que de manera organizada y con firmeza, derrotarán al ventajismo y al abuso de poder. Con las actas en nuestras manos, seguros del triunfo y sin caer en las provocaciones de los violentos, realizaremos el próximo domingo 28 de julio y el lunes 29 una gran fiesta a la democracia y a la vida.
Las tareas a partir de ese momento requieren mucha capacidad de diálogo y de negociación para tomar, con la mayor determinación, las mejores decisiones a fin de abrir los caminos que hagan posible el cambio que todos aspiramos en paz y democracia.
Originalmente publicado en CuentasClarasDigital.org