La represión posterior a las elecciones del 28J —¿de qué otra manera se le puede llamar?— ha dejado un saldo de 27 muertes, de acuerdo con las cifras de altos voceros del régimen, aunque organizaciones de la sociedad civil, como Monitor de Víctimas, que hace un registro exhaustivo en morgues, entrevistas con familiares y revisión de medios con información verificada, asegura que son 25: veinticinco asesinatos, porque no se les puede llamar de otra manera tampoco.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional oficialista, jefe de la delegación para el diálogo por el oficialismo —cuando hay delegación y cuando hay diálogo—, y secretario general del despacho del poder popular para insultos y amenazas, asegura que las muertes “en las protestas violentas” son 27, todas las víctimas provenían de sectores populares, todas eran chavistas y todas son responsabilidad de la “oposición fascista”. Caso cerrado.
No hay ni una sola evidencia —verbal, audiovisual— de que en alguna concentración convocada por la oposición democrática, antes o después de las elecciones, se haya producido un hecho violento o un llamado a la violencia. Sí, en cambio, hay constancia visual de ataques y provocaciones contra manifestaciones pacíficas realizadas por la oposición, que ha evitado picar el anzuelo del régimen.
El guion de Rodríguez es el guion del régimen que tiene tres sustentos: nosotros ganamos las elecciones (aunque se nieguen a mostrar las actas del escrutinio); nosotros tenemos pueblo (las actas del escrutinio publicadas por la labor de testigos en los centros de votación registran que perdieron en los 23 estados y en el Distrito Capital); ustedes son los violentos (a Diosdado Cabello se le escapa la verdad cuando dice: “los vamos a joder”, y el propio Rodríguez promete “aniquilar y exterminar” a los “fascistas”, pero sin odio). El pez, pues, muere por la boca.
Pero quienes han muerto son ciudadanos venezolanos. Veintitrés asesinatos y dos muertes más por un accidente de motocicleta en el medio de las protestas, según registra Monitor de Víctimas. Esta organización es una iniciativa del medio digital Runrun.es y la organización no gubernamental Caracas Mi Convive. Su objetivo: recolectar datos sobre homicidios que ocurren en Caracas. Su trabajo se ha extendido a otros estados del país, por medios propios o en colaboración con otras organizaciones cívicas.
Pues bien, de acuerdo con Monitor de Víctimas las muertes se produjeron entre el 28 de julio y el 4 de agosto. La mayoría el 29 de julio, luego del anuncio del fraude electoral que desató de forma espontánea el reclamo y las protestas en los sectores populares, el antiguo epicentro del poder que alguna vez tuvo el chavismo. Seis de los asesinatos fueron cometidos por colectivos amparados por el oficialismo, ocho por fuerzas militares, dos por comandos policiales y uno se produjo por la acción conjunta de colectivos y policías. En los otros seis asesinatos, Monitor de Víctimas aún no ha podido determinar la autoría. Y, sí, todos tenían piel de pueblo, y voz de pueblo, y el hartazgo de un pueblo engañado por dos décadas y media.
Llama la atención, un detalle más, que el oficialismo tan dado a elevar a la categoría de “mártir” a quienes tienen el carnet del partido oficial, que no pronuncie ni un nombre de las víctimas, que no haya hecho un acto póstumo en homenaje a esos ciudadanos que perdieron la vida.
Monitor de Víctimas sí registra cada uno de los 23 asesinatos (además de las dos muertes en el accidente de motocicleta), que aquí reproducimos:
Julio Valerio García, 40 años, Táchira, herida de bala en el cuello.
Jesús Tovar Perdomo, 21 años, Aragua, herida de bala en la pierna.
Jhon Alejandro Graterol Mendoza, 19 años, Aragua, herida de bala en el tórax.
Isasías Fuenmayor, 15 años, Zulia, herida de bala en el cuello.
Olinger Montaño, 23 años, Distrito Capital, herida de bala en la espalda.
Antoni Cañizalez, 19 años, Distrito Capital, herida de bala en la espalda.
Jeison Javier Bracho, 22 años, Sucre, herida de bala en la cabeza.
Rances Daniel Izarra, 30 años, Aragua, herida de bala en el pecho.
Carlos Porras, 26 años, Miranda, herida de bala en el tórax.
Jesús R. Medina P., 56 años, Aragua, herida de bala en el cuello.
Gustavo Rojas, 29 años, Zulia, heridas de bala en el cuello y región escapular.
José A. Torres Blanca, 20 años, Aragua, herida de bala en el cuello.
Anthony David Moya, 20 años, Aragua (sin causa determinada).
Eurisjunior José Mendoza, 24 años, Distrito Capital, herida de bala en el abdomen.
Jeison Gabriel España, 18 años, Distrito Capital, herida de bala en el tórax.
Edgar Alexander Aristiguieta, 42 años, Distrito Capital, herida de bala en el cuello.
Aníbal José Romero, 26 años, Distrito Capital, herida de bala en la frente.
Dorian Rair Rondón, 22 años, Distrito Capital, herida de bala en el cuello.
Víctor Bustos, 34 años, Carabobo, (sin determinar).
Yorgenis Emiliano Leyva, 35 años, Miranda, herida de bala en la espalda.
Luis Eduardo Roberto Hernández, 19 años, Bolívar, herida de bala en el ojo.
Gabriel Ramos, 33 años, Aragua, herida de bala en la cabeza.
Walter Pérez Lucena, 29 años, Lara, herida de bala en el abdomen.