Alejandro Magno cortando el nudo gordiano / Foto: Getty Images
La sociedad venezolana siempre ha sido dinámica y activa, nunca indiferente ante los acontecimientos. Desde nuestra independencia en 1811, hemos librado luchas heroicas para protegerla. A lo largo de nuestra historia, hemos experimentado tanto gobiernos despóticos y militaristas como algunos democráticos, hasta llegar al presente autoritarismo. Sin embargo, a diferencia de la República de Roma, que tuvo su nacimiento, auge y caída, y ahora se encuentra en ruinas, Venezuela se encuentra en un momento crucial de su historia moderna. Este nuevo año, 2024, es el momento soberano para construir los cambios necesarios que nos lleven al desarrollo, a la recuperación de la democracia y a mejorar nuestra calidad de vida.
Este 2024, siendo un año bisiesto, se presenta con grandes desafíos para nuestro país. Sin duda, lo más importante de todos es lograr un cambio de gobierno a través de elecciones libres y transparentes. No se puede esperar más. Se trata de una cuestión fundamental de derechos políticos y civiles que debemos resolver de una vez por todas. Después de veinticinco años de sufrir las consecuencias del llamado «socialismo del siglo XXI», que ha desmantelado, ignorado y debilitado la democracia, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos, ya no podemos seguir tolerando esta situación.
En este nuevo año, es importante consolidar nuestras ambiciones e ilusiones para lograr el cambio de gobierno y recuperar la democracia y el estado de derecho en Venezuela. Sin duda, este camino estará lleno de dificultades. Debemos enfrentar y resolver los complicados y graves obstáculos que se han presentado durante el último año, desenredando así el camino hacia unas elecciones libres y transparentes, que son indispensables para lograr el cambio que buscamos.
El mayor desafío se encuentra en las incertidumbres e inseguridades sobre si el gobierno de Nicolás Maduro realmente cumplirá con la voluntad política de implementar de manera efectiva los dos Acuerdos Parciales firmados durante las negociaciones entre su Delegación Negociadora y la Delegación de la Plataforma Unitaria, compuesta por un grupo de partidos de oposición. Estas negociaciones tuvieron lugar el 17/10 en la isla de Barbados.
Ambas partes celebraron la firma de dos acuerdos parciales durante las negociaciones en Barbados. El primero es el «Acuerdo parcial sobre la promoción del derecho político y garantías electorales para todos», que tiene como objetivo mejorar las condiciones electorales para las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en 2024. El segundo es el «Acuerdo parcial por la Protección de los intereses vitales de la Nación», que busca ratificar los derechos históricos de Venezuela sobre el territorio del Esequibo, proteger los activos y la propiedad de Citgo Petroleum Corporation, y preservar los activos del país en el extranjero.
El Reino de Noruega continuó desempeñando su papel como facilitador del proceso de negociación, que se inició en la ciudad de México en 2021. Además, en estas reuniones en Barbados también estuvieron presentes representantes de Argentina, Brasil, México, Rusia, Países Bajos, Estados Unidos y Francia.
Si bien es cierto que estos acuerdos representan un importante avance para el país al reunir a las partes políticas opuestas en un proceso de negociación, también es cierto que el terreno ganado con estos acuerdos parciales puede volverse inseguro en cualquier momento, dependiendo de las conveniencias del régimen.
Al respecto, hemos presenciado cómo los resultados del evento de las primarias llevado a cabo por los partidos de oposición el 22/10, que resultaron en la proclamación de María Corina Machado como candidata de la oposición, no han sido garantizados de manera efectiva. Desde entonces, se han desatado campañas de ataques y difusión ideológica contra el proceso de primarias de los partidos de oposición, como una cortina de humo que busca ocultar la realidad y generar nuevos obstáculos. El Ministerio Público y el Tribunal Supremo de Justicia en Sala Electoral han tomado medidas iniciales en este sentido.
El 25/10/2023, el Ministerio Público emitió una orden para abrir una investigación penal contra los miembros principales de la Comisión Nacional de Primarias. Se les acusa de presuntos delitos como usurpación de funciones, usurpación de identidad de personas que no votaron, legitimación de capitales por desconocer la procedencia del dinero utilizado en la contienda y asociación para delinquir.
Seguidamente, el 30/10/2023, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, en una ponencia conjunta, admitió el Recurso Contencioso Electoral presentado por el Diputado de la Asamblea Nacional José Dionisio Brito Rodríguez. En consecuencia, se declaró procedente la solicitud de amparo cautelar y se suspendieron todos los efectos de las distintas fases del proceso electoral llevado a cabo por la Comisión Nacional de Primarias. Hasta la fecha actual, solo se encuentra publicado en la página web www.tsj.gob.ve el aviso descriptivo del dispositivo de la sentencia 122, Expediente 2023-000065, fechada el 31/10/2023, y no el cuerpo narrativo y motivado de la misma.
Otra situación de distracción surgió a raíz del despliegue realizado por la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional Electoral con el referéndum consultivo para la defensa del Territorio Esequibo. Este referéndum se planteó originalmente como una herramienta de apoyo al gobierno en el proceso de consulta, pero terminó convirtiéndose en un plebiscito de rechazo hacia el gobierno (pero no hacia la defensa de nuestro territorio esequibo) debido a la alta abstención, la más grande en toda nuestra historia republicana. Sin embargo, como ya sabemos, las nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral maniobraron los resultados para presentar cifras infladas de 8 dígitos y maquillar los magros resultados obtenidos.
Finalizando el año 2023, se presentó otro obstáculo con el procedimiento especial para la revisión de las medidas de inhabilitación impuestas por la Contraloría General de la República. Este procedimiento fue establecido como parte de los Acuerdos Parciales de Barbados y tenía como objetivo permitir que los individuos y partidos políticos inhabilitados recuperaran sus derechos de manera rápida. Según este procedimiento, los interesados debían acudir personalmente ante la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia para presentar un recurso contencioso administrativo contra la medida de inhabilitación dictada por la Contraloría General de la República, junto con una solicitud de amparo cautelar. El plazo para realizar este trámite fue desde el 1 de diciembre hasta el 15 de diciembre de 2023, en días consecutivos.
Bajo el marco de este procedimiento, el primero en presentarse ante el Tribunal Supremo de Justicia fue Leocenis García, del partido Prociudadanos, quien tiene aspiraciones de ser candidato presidencial. Luego, en el último día del plazo, María Corina Machado, la candidata elegida en las primarias de la oposición, también se presentó ante el Tribunal Supremo de Justicia. Sin embargo, ella presentó una demanda de reclamación conjuntamente con una solicitud de amparo cautelar, en contra de acciones que simulan de manera irregular un acto de inhabilitación inexistente por 15 años que busca impedir que se inscriba como candidata presidencial ante el Consejo Nacional Electoral y representar el mandato otorgado por los venezolanos el 22/10/2023. Esta reclamación debe ser conocida y resuelta a través de un procedimiento breve establecido en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
El 19/12, el Tribunal Supremo de Venezuela otorgó un plazo de tres días a la Contraloría General de la República para “la remisión de los antecedentes administrativos del caso, con especial énfasis en la copia certificada de los actos administrativos mediante el cual le fue impuesta la sanción de inhabilitación política a la ciudadana María Corina Machado Parisca”.
La Contraloría General de la República cumplió con este requerimiento el 21/12 al remitir al Tribunal Supremo de Justicia una copia certificada de los antecedentes administrativos del caso, en cumplimiento del procedimiento llevado a cabo por la Sala Político Administrativa del máximo tribunal.
Por ello, insistimos, es cierto que, si no hay una voluntad política sincera para cumplir con los Acuerdos Parciales, estos pueden convertirse en verdaderos Caballos de Troya. Las acciones llevadas a cabo por el Ministerio Público, la Contraloría General de la República y el Tribunal Supremo de Justicia contra los miembros de la Comisión Nacional de Primarias, los partidos políticos y candidatos de oposición, así como la actuación servicial al régimen por parte del Consejo Nacional Electoral, generan dudas sobre dicha voluntad.
Nos enfrentamos a enormes nudos gordianos, que son obstáculos difíciles de resolver o superar. La leyenda del Nudo Gordiano, que hace alusión el título del presente artículo, corresponde a la civilización frigia que existió en la provincia turca de Ankara cuyo centro es la capital de Turquía. Según versiones difundidas por internet, el nudo gordiano era un montón de yedra bastante complicado que unía una carreta a una columna. Los frigios, quienes buscaban a un nuevo líder, deberían proclamar líder a un hombre que vendría a la ciudad en una carreta, según el oráculo. Esa persona que entró en carreta a la ciudad se llamaba Gordias, que quedó proclamado el Rey y, en señal de agradecimiento, ofreció al templo de Zeus su carro y ató la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado según cuenta la leyenda que nadie lo podía soltar. Por eso, la expresión «cortar el nudo gordiano» significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un problema.
Aún quedan importantes garantías por concretar en relación con los puntos esenciales de los Acuerdos Parciales firmados. Es necesario que se defina un cronograma electoral para las elecciones presidenciales, estableciendo una fecha dentro del segundo semestre de este año. Además, se debe depurar y actualizar el registro electoral para incluir a los ciudadanos venezolanos que se encuentran en el extranjero, garantizando así su derecho al voto. Es fundamental contar con la observación electoral calificada de organismos internacionales como la Unión Europea, el Centro Carter y el panel de expertos de las Naciones Unidas. Esto contribuirá a asegurar la transparencia y la legitimidad del proceso electoral. Asimismo, es necesario garantizar el acceso equitativo a los medios de comunicación para todos los candidatos y respetar plenamente la libertad de expresión tanto en los medios nacionales como internacionales. Por último, se deben establecer mecanismos de verificación y seguimiento para asegurar el cumplimiento de los Acuerdos Parciales firmados.
El balance preparatorio de este 2024 no es fácil. Si los Acuerdos Parciales no se cumplen plenamente, los objetivos que se esperan alcanzar, como un proceso electoral libre, transparente y debidamente observado y auditado, pueden verse comprometidos.
Es fundamental que todas las partes involucradas, incluido el gobierno de Nicolás Maduro y su partido político, demuestren una verdadera voluntad de enfrentarse a un proceso electoral justo y transparente.
Asimismo, es importante seguir presionando y exigiendo el cumplimiento de estos compromisos para lograr un proceso electoral que refleje la voluntad del pueblo venezolano y contribuya a la recuperación de la democracia en el país.
Es cierto que los acuerdos parciales han tenido algunos beneficios para Nicolás Maduro y su gobierno. El levantamiento temporal de ciertas sanciones comerciales por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha permitido cierta flexibilización en el sector petrolero, el gas y el oro en Venezuela.
Además, se ha producido la liberación de Alex Saab, quien estaba detenido y fue liberado en un intercambio que involucró a ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos. Sin embargo, es importante destacar que aún existen muchos presos políticos, tanto civiles como militares, que continúan injustamente condenados y privados de su libertad.
Es necesario seguir trabajando para lograr la liberación de todos los presos políticos y garantizar el pleno respeto de los derechos humanos en Venezuela. Los Acuerdos Parciales deben ser implementados de manera integral y justa, sin beneficiar solo a una parte, para lograr una verdadera recuperación democrática en el país.
Es alentador que el presidente estadounidense haya expresado su compromiso de mantener una elección libre en Venezuela en 2024. Esto demuestra la importancia que se le da a la democracia y a garantizar un proceso electoral transparente y justo.
Si bien es positivo que se estén realizando avances en los acuerdos y en el canje de detenidos entre ambas naciones, es importante tener en cuenta que aún queda un largo camino por recorrer. Es necesario seguir trabajando para garantizar que se cumplan todas las garantías y condiciones necesarias para unas elecciones libres y justas en Venezuela.
Esperamos que el pacto continúe avanzando de manera positiva y que se sigan tomando medidas concretas para promover la democracia y el respeto a los derechos humanos en el país. La comunidad internacional debe seguir vigilante y apoyar los esfuerzos para lograr una verdadera recuperación democrática en Venezuela.
Es importante recordar que la fuerza y el poder para lograr estos cambios radican en la unidad de todos los sectores de la sociedad venezolana. Desde las amas de casa, profesionales, obreros, estudiantes y adultos mayores, hasta los emigrantes venezolanos que buscan una mejor calidad de vida en diferentes partes del mundo, todos juntos conforman una mayoría.
Con fe, voluntad y determinación, es posible superar los obstáculos y alcanzar una Venezuela democrática, moderna y próspera.
¡Feliz año Nuevo 2024!
@darringibbs