Siempre que comienza un nuevo año, nos llenamos de esperanza y renovamos todos nuestros sueños. Hacemos una lista de lo que queremos lograr y vemos con entusiasmo el año que comienza. 2021 puede ser el primer año del nuevo futuro que tanto anhelamos.
Puede ser una etapa de renacimiento, el primer paso para recuperar una vida digna, placentera y próspera para todos nosotros.
Reunir nuevamente a las familias que se han fragmentado en el involuntario exilio al que los lanzó la pandilla de traidores que se apoderó ilegítimamente del gobierno en Venezuela. Abrazar a nuestros hijos o padres; bromear nuevamente con nuestros hermanos; estar en casa, en la que crecimos y jugamos de niños; recorrer nuevamente las calles de juventud y contemplar con alegría atardeceres y noches en la ciudad que nos vio nacer. Ese es el sueño de muchos, y quizás de todos, los que hoy estamos fuera del país. Es lo que esperan quienes se quedaron en Venezuela. Es un sueño que compartimos y que puede comenzar a hacerse realidad en 2021.
Sabemos que 2020 fue un año de grandes enseñanzas para todo el mundo, en especial para Venezuela, pues a la situación que se vive de extrema precariedad se le sumó la llegada del covid-19. Todo este complicado escenario nos dejó innumerables experiencias, las cuales nos van a servir para juntar nuestras voluntades como una sola y hacer realidad estas añoranzas de construir juntos en 2021 el camino que nos permita resolver la crisis que estamos enfrentando por la arbitrariedad de los criminales que usurpan el poder.
El año que acaba de terminar puede ser el punto de apoyo que necesitamos para detenernos un momento a revisar y valorar todo lo que vivimos mirando hacia el futuro con optimismo, con fuerza, con la determinación de quien está decidido a construir sus sueños con sus propias manos.
Miremos hacia adelante, veamos en el horizonte las posibilidades que nos ofrece y, desde ese enfoque, hagamos un balance de lo vivido dándole una lectura positiva mientras nos hacemos esta pregunta: ¿Qué queremos para este año 2021? ¿Dónde y cómo estamos hoy y dónde y cómo queremos estar al final de este año que comienza?
Es buen momento para replantear nuestros sueños, nuestras fortalezas y oportunidades, hacer una lista de lo que quisiéramos para nuestro país, ensayar nuestra propia “tormenta de ideas” y luego compartirlas con nuestros amigos, para que el sueño de uno sea el sueño de muchos.
Comentarles mis ideas a otros es hacer crecer el sueño, es fomentarlo, es darle vida. Es crear juntos el futuro que queremos. Un futuro en el que podamos vivir en armonía creando prosperidad y felicidad para todos. Ese es un futuro posible. Un futuro que todos queremos compartir.
Los venezolanos hemos sido siempre un pueblo fuerte y valiente. Lo demostramos con hechos cuando llevamos la libertad a cinco naciones de este continente. Hoy es nuestra propia nación la que necesita de nuevo la entrega, la valentía y el compromiso democrático con el que siempre hemos enfrentado las amenazas a la patria.
Hemos sido un pueblo libertador. Hemos transformado la adversidad en fortaleza. Hemos sabido juntar nuestros corazones y nuestra fuerza para convertir la opresión en libertad. Sabemos cómo se hace y podemos hacerlo de nuevo. Ese es el sueño que nos une. Hacerlo está en nuestras manos.
Comenzaremos a renacer en 2021: es el año del pueblo venezolano.