OPINIÓN

2020

por Laureano Márquez Laureano Márquez

Se acerca el final de este complicado año. Todos anhelamos que se vaya de una vez y que con él se vaya también ese otro virus de quien anunció quedarse alguna vez hasta 2021. Fecha de vencimiento que, fue señalada en su momento, parecía irrealizable por lejana y remota (quizá para el personaje mismo, acostumbrado a absurdas exageraciones, también le pareció un calculado exabrupto).

Solo espero de corazón que esa profecía suya se cumpla, como se cumplieron todos sus anuncios de destrucción y confiscación de las libertades. Quien suscribe, que le envía cartas al Niño Jesús y no a San Nicolás, no le ha hecho carta este año. Desde hace veinte repito la misma. Esta competencia entre Santa Claus y nuestro tradicional Niño Jesús no está exenta de contradicciones. He aquí algunas de ellas:

P.S. Sé que parece que me estoy adelantando al fin de año, pero es que no aguanto las ganas de que se acabe.

Artículo publicado en TalCual