Desde el primer momento de tener conocimiento de la existencia de la entonces propuesta y hoy aprobada “Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y en Defensa de la República Bolivariana de Venezuela”, como respuesta política a la denominada Bolivar Act aprobada por la Cámara de Representantes del Congreso Estadounidense, en espera de ser revisada por el Senado de dicho país y su trámite final de ser firmado por el presidente en ejercicio, lo cual se ignora si se finiquitará dicho instrumento por la saliente administración Biden o se dejará a la nueva administración Trump, me llamó la atención el denominado artículo 23, dado el impacto histórico que puede causar dicha ley a la luz y recuerdo de otro episodio histórico, hoy olvidado como fue la denominada Lista Tascón.
Para quienes tienen fallas de memoria selectiva o son muy jóvenes para recordar este episodio histórico, veamos este breve resumen:
“Se inició un movimiento de recolección de firmas a mediados de 2003. El 17 de octubre de 2003, el presidente Chávez dijo en Aló Presidente que «los que firmen contra Chávez estarán firmando contra la patria, contra el futuro», y agregó que quien firme a favor del referendo revocatorio «quedará registrado para la historia, porque va a tener que poner su nombre, su apellido, su firma, su número de cédula y su huella digital».”
Fuente: El Universal, 17 Octubre 2003, «El que firme contra Chávez está firmando contra la patria»
“ En febrero de 2004, en la emisión 180 del programa Aló Presidente, el presidente Chávez anunció que había firmado un documento solicitando al Consejo Nacional Electoral (CNE) que entregara una copia de todas las planillas del petitorio del referendo, con el fin de denunciar el ‘megafraude’ de la oposición. Luis Tascón, un diputado chavista, anunció la recolección de fotocopias de las firmas, cuyo gasto cargó el oficialismo debido a la falta de presupuesto del CNE…Tascón posteriormente publicó en su sitio web una base de datos de más de 2.400,000 venezolanos que habían apoyado la petición, junto a su número de cédula de identidad. Tascón dijo que la publicó con el objetivo de que los que aparecieran en ella, pero que no hubiesen firmado, pudieran realizar una queja en el CNE”.
Fuente: Chávez, Hugo (2004), Aló, Presidente 180, Ministerio de Comunicación e Información de la República Bolivariana de Venezuela, archivado desde el original el 28 de junio de 2007…«Tascón: Comenzó fotocopiado de planillas de la oposición», El Universal, 31 de enero de 2004… «Venezuela: «despidos por firmar»». BBC. 28 de marzo de 2004 «Grupos opositores marcharon en Caracas con el fin de protestar por el aparente despido de cerca de 8.000 empleados públicos que firmaron para solicitar un referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez.»
Habiendo establecido el punto de lo perjudicial que fue la denominada Lista Tascón, que cambió la vida de millones de venezolanos, condenando a muchos de ellos al “ostracismo” de la función pública y sin duda, debió ser la motivación del primer grupo de venezolanos (1.5 -2 mm) que abandonaron el país en lo que algunos ya calificaban en esa época de “diáspora bolivariana”, me encuentro con una disposición legal que establece las condiciones para la repetición repotenciada a la N potencia de dicha situación política y social.
Veamos el artículo 23:
Registro Nacional (Artículo 23)
Se crea un Registro con carácter nacional en el que se incorporará la identificación de las personas naturales, jurídicas, nacionales o extranjeras, respecto de las cuales exista un motivo fundado para considerar que está incursa en alguna de las acciones contrarias a los valores y derechos irrenunciables del Estado, previstas en esta Ley, a los fines de imponer medidas económicas restrictivas, temporales y de carácter administrativo, dirigidas a mitigar el perjuicio que sus acciones producen contra la República Bolivariana de Venezuela y su población. La organización y funcionamiento del Registro Nacional será regulada por el reglamento de la Ley.
Ahora bien, las sanciones y delitos tipificados en esta Ley se pueden considerar un compendio de otras leyes ahora centralizadas en un solo documento simplificado con mayores sanciones, con lo cual este inmenso poder requiere ser administrado con una inmensa responsabilidad, recordando palabras de un conocido personaje de Marvel, por lo cual es importante contextualizar lo siguiente:
- La lista Tascón pasó por debajo de la mesa desde el punto de vista mediático y político a nivel internacional y ninguno de sus responsables directo o indirectos, fueron acusados de violaciones de derechos humanos en tribunales internacionales, ni se hicieron películas o series retratando la vida de los afectados, lo cual hoy en día sería imposible de evitar, dada la exposición del caso Venezuela como uno de los mayores problemas de la política internacional del siglo XXI.
- Ya existen unos cuantos expedientes a nivel internacional contra funcionarios por acusaciones de violaciones de derechos humanos a nivel internacional, por lo cual la aplicación masiva de dicha Ley traería graves repercusiones a nivel personal y corporativo para muchos niveles de la vida nacional.
- Existen gobiernos extranjeros profundamente hostiles al gobierno nacional que a diferencia de otras épocas, no se harían “de la vista gorda” ante las posibilidades de que ciudadanos con doble nacionalidad sufran atropellos de funcionarios gubernamentales, en aplicación del articulado de esta Ley, según su interpretación discrecional.
- Para estos últimos casos, la aplicación de estas restricciones administrativas de carácter temporal sin duda van a derivar en contrademandas en tribunales internacionales, como las que cursan contra la nación en tribunales internacionales y que finiquitan en sanciones multimillonarias en dólares y euros, que la nación va a terminar pagando al final.
En esta guerra de sanciones internacionales, la posibilidad de que los países occidentales apliquen un esquema global de sanciones basados en la Bolivar Act, donde se persigan a todos los empresarios y políticos que sean afectados por este tipo de legislación y con ello se die pie a una guerra interminable de listas de sancionados de cada bando político a nivel internacional.
Esperemos que al final prive la sensatez sobre las emociones y la arbitrariedad.