El terremoto registrado este viernes en el Egeo causó un pequeño tsunami que inundó el distrito costero Seferihisar, en la ciudad turca de Esmirna. El movimiento, de magnitud 6,8, derribó al menos una docena de edificios en esa localidad.
Aunque no parece haberse observado una ola destructiva, el nivel de agua subió de forma repentina un metro. Una importante parte de esta ciudad turística de 44.000 habitantes quedó afectada, según videos de vecinos emitidos en la cadena NTV.
Las aguas arrastraron sillas, mesas, sombrillas y otros enseres por las calles mientras que numerosas embarcaciones del puerto de yates de la ciudad se soltaron de sus amarres.
Seferihisar dista 17 kilómetros del epicentro del temblor, ubicado en el mar Egeo, a unos 10 kilómetros de las costas de la isla griega de Samos.
Mientras tanto, en Esmirna, ciudad situada 60 kilómetros más al norte, se ha derrumbado al menos una docena de edificios, algunos de ellos bloques de pisos, y se teme que puede haber víctimas mortales.
El ministro de Medio Ambiente y Urbanismo, Murat Kurum, confirmó a la emisora NTV que hay ciudadanos atrapados bajo los escombros. Indicó que ya han empezado las labores de rescate, pero que aún no se conocen datos sobre el número de víctimas.