Cuando Daniel Craig contó que estaba muy cerca de despedirse de James Bond, dio comienzo el habitual desfile de nombres que el público fantaseaba con ver en la piel del agente 007. El rol del conocido agente secreto es uno de los papeles más buscado por los nuevos (y no tan nuevos) nombres que forman parte de la industria. En los últimos años, Idris Elba se encontraba en la lista de aspirantes a quedarse con Bond, pero según reveló el actor en una entrevista, eso que consideraba un elogio no tardó en mostrar el lado menos amable de Hollywood.
En el marco de una charla en el podcast Smartless, el protagonista de Luther confesó que abandonó la idea de interpretar a Bond cuando todo empezó a girar alrededor de su color de piel. «La verdad es que me sentí súper halagado durante mucho tiempo debido a eso», reconoció Elba con respecto a la posibilidad de ser el nuevo 007, y aseguró: «Yo pensaba que era una locura. ¡Ser James Bond! Soy actor y entiendo lo que eso significa. Es un personaje muy codiciado, y la posibilidad de que te pregunten si querrías ser James Bond es alcanzar la cima de tu carrera».
Pero más adelante, el intérprete reveló el proceso que lo llevó de sentir una gran ilusión, a una profunda decepción: «Era un gran cumplido que en casi todos los rincones del mundo, a excepción de unos lugares de los que no voy a hablar, estuvieran felices ante la idea de que yo pudiera ser considerado para ese personaje. Pero aquellos que no estaban felices con esa posibilidad hicieron que todo se volvería desagradable y desalentador porque se convirtió en algo racial. Empezó a ser algo absurdo, y a mí me tocó la peor parte».
Según explicó en la charla, Elba no se sintió cómodo al ver que todo se reducía a ser un James Bond afroamericano y eso apagó su interés por componer a ese personaje. En varias oportunidades manifestó que no le interesa ser encasillado en solo ser un actor negro, porque siente que eso limita sus trabajos. Y en una oportunidad, el intérprete destacó: «Las personas estamos obsesionadas con la raza, y esa obsesión puede dificultar las aspiraciones de una persona. Desde luego que el racismo es algo que se debe discutir, porque es algo muy real. Pero desde mi perspectiva eso solo es poderoso según qué tanto lo permitas (…). Yo dejé de presentarme como un actor negro, cuando me di cuenta que eso lo único que hacía era encasillarme. Debemos crecer, y nuestra piel no es más que eso, solo piel».
Los comienzos de Elba
En una entrevista concedida hace varios meses, el actor sorprendió cuando reveló algunos de los trabajos que tuvo durante su juventud, cuando la posibilidad de dedicarse a la actuación era un sueño muy lejano. Elba dio una nota para el ciclo The Jess Cagle Show y allí ahí explicó que tiempo atrás se había dedicado a vender marihuana. Y rememorando sus primeras épocas, expresó: «Cuando estaba en Londres, no fui a ninguna escuela de arte dramático. Fui a una especie de institución artística. Ahí hice dos años de todo, algo de ballet, y un poquito de danza contemporánea, entre otras cosas. Y cuando terminé de cursar, básicamente empecé a trabajar. Fui de obra de teatro en obra de teatro, y así seguí».
A continuación, Idris comentó que cuando decidió mudarse a Estados Unidos para trabajar profesionalmente allí, la situación le fue muy difícil; durante unos cuatro años se sintió muy desanimado. «Hay cosas de las que no me siento muy orgulloso. Llegué a vender marihuana, aunque fue por poco tiempo, solo para salir adelante».
Repasando otros empleos que tuvo por esos años, el protagonista de La torre oscura aseguró: «Fui brevemente DJ. También portero en un club de comedia, lo cual resultó fascinante porque llegué a conocer a varios comediantes». Con algo de picardía, Idris Elba reveló quién fue uno de sus clientes: «David Chappelle seguramente se acuerda de mí porque solía comprarme marihuana. Pero bueno, ¡no nos detengamos en esto! La verdad es que hice de todo».