Meghan Markle y el príncipe Harry continuaron con su agenda oficial durante su visita al Reino Unido, prácticamente una despedida antes de abandonar la corona británica.
Por ello, este sábado aparecieron en el Festival de Música Mountbatten en el Royal Albert Hall de Londres. Un concierto benéfico recaudación irá destinada a fundaciones de caridad de los Royal Marine.
Los duques de Sussex se robaron la atención de todos los presentes. Markle lució un impresionante vestido rojo que hacía juego con la chaqueta en escarlata que lucía el príncipe Enrique. La duquesa llamó también la atención por la falsa capa con forma de campana que cubría sus hombros, un diseño de la firma Safiyaa.
El nieto de la Reina Isabel II acudió a la cita con el uniforme de la marina, negro y rojo.
Por ello, más que una combinación, ha sido toda una declaración de intenciones. Al abandonar la corona Harry también renuncia a sus cargos militares, lo que significa que esta será la última vez que podrá usar el uniforme y su mujer ha querido apoyarle vistiéndose a juego con él, reseñó La Información.
Además, el color rojo suele estar relacionado con conceptos como la valentía, el poder o la fuerza, por lo que algunos vieron en esta elección un mensaje subliminal tras la decisión de los duques de desvincularse de la familia real e irse a vivir a Canadá.
En la misma web del diseñador del vestido de Meghan reflejan que el objetivo del mismo es «hacer que las mujeres se sientan fuertes y seguras».
Psicológicamente tiene una serie de connotaciones por lo que las mujeres de la realeza lo incluyen a menudo en sus elecciones estilísticas.