Brasil superó este martes las 5.000 muertes por causa del nuevo coronavirus. Se pudo conocer que en las últimas 24 horas se registró un récord de 474 fallecidos. Nelson Teich, ministro de Salud, calificó la situación como un «agravamiento de la situación» en las regiones más afectadas.
Nelson Teich reemplazó hace dos semanas al destituido Luiz Henrique Mandetta.
«Tenemos que abordar esto como un problema, como una curva que viene creciendo, como un agravamiento de la situación», declaró el ministro Teich en una breve rueda de prensa en Brasilia.
Precisó que ese agravamiento se presentó en estados que están viviendo mayores dificultades, como Sao Paulo, Río de Janeiro, Pernambuco, Ceará y Amazonas.
El presidente Jair Bolsonaro, muy criticado por su escepticismo ante la pandemia y su campaña contra la cuarentena, dijo: «¿Y qué? Lo lamento. ¿Que quieren que haga qué? Soy Messias -por su segundo nombre-, pero no hago milagros».
Con 5.017 muertos por el covid-19, Brasil registra la cifra más alta de fallecidos de Latinoamérica y supera los 4.633 muertos reportados por China.
La cifra de 474 muertos representa un aumento de 10% en relación con día anterior, detalló el ministerio, si bien aclaró que 146 de esos fallecidos fueron registrados en los últimos 3 días.
Con más de 210 millones de habitantes, Brasil marcó un nuevo récord; según expertos el número de contagiados podría ser entre 12 y 15 veces superior, debido al gran número de casos no detectados por la poca disponibilidad de kits para exámenes.
El Ministerio de Salud indicó que otras 1.156 muertes están en investigación.
Ciudades en dificultades
El estado de Sao Paulo es el más golpeado por el nuevo coronavirus, con 2.049 muertos, cerca de 40% del total, y 24.041 contagios, más de 1/3 del total.
Sao Paulo es la entidad más rica y poblada del país. El secretario de Vigilancia Sanitaria, Wanderson de Oliveira, dijo que se prevé una situación de transmisión más intensa del virus en la región metropolitana de Sao Paulo, así como en las ciudades de Río de Janeiro, Recife, Fortaleza y Manaos.
Los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro tiene ocupadas 60% y más de 70%, respectivamente, de sus plazas de unidades de cuidados intensivos.
Manaos, capital del estado Amazonas, es una de las urbes que más preocupa al tener ocupadas más 95% de sus UCI. También por haber comenzado a sepultar los cuerpos en fosas comunes e instalar camiones frigoríficos en las afueras de los hospitales para conservarlos.
Amazonas concentra, además, la mayor población indígena del país, que históricamente han sido diezmados por virus importados.
El número de indígenas fallecidos subió a 15 el lunes, un salto de 50% en los últimos 5 días, de acuerdo con la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil. El número de contagios, de su lado, llegó a 89 casos.
Bolsonaro, que denominó al covid-19 como una «gripecita», busca flexibilizar el aislamiento social para evitar consecuencias más graves en la economía.
Sin embargo, los gobernadores de los estados sostienen que la medida sigue siendo necesaria ante la saturación del sistema de salud, si bien algunos han flexibilizado algunas medidas o estudian hacerlo en las próximas semanas.
Bolsonaro destituyó al anterior ministro de Salud por oponerse a la flexibilización del confinamiento, y lo reemplazó por Teich, un oncólogo que desde que asumió el cargo planteó la necesidad de un plan poscovid para Brasil.
Teich, no obstante, afirmó esta semana que las medidas de aislamiento no se revertirán de un día para otro.