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Icaria, una de las múltiples islas de Grecia - Creative Commons

La longevidad es cada vez más habitual, especialmente en Occidente, debido a los buenos hábitos de alimentación olla mejora en sanidad. Pero hay cinco regiones en las que la esperanza de vida es muy superior a la del resto del mundo, siendo muy habitual que las personas superen los 80, 90 e incluso 100 años.

Se trata de las llamadas zonas azules, que son los lugares del mundo en los que habitan las personas más longevas del planeta, es decir, donde la esperanza de vida supera los 100 años. Este factor varía de por sí entre cada país y región y depende de muchas variables, como el clima, la alimentación, los servicios de salud, la contaminación o el ritmo de vida.

Este nombre fue introducido en el año 2005 por Dan Buettner en National Geographic, pero todo comenzó con un estudio demográfico llevado a cabo por el astrofísico Michel Poulain y el gerontólogo Gianni Pes para descubrir dónde había más población centenaria. Fueron pintando de azul los pueblos en los que se cumplía este requisito y surgió la primera zona azul: Barbagia, región de Cerdeña en la cual una de cada 196 personas nacidas entre 1880 y 1890 había cumplido los cien años.

Pero Buettner no cesó aquí su trabajo, sino que continuó investigando y marcando otras zonas que cumplían estas características hasta llegar a cinco, que son las siguientes:

Barbagia (Cerdeña)

Fue la primera en ser identificada. En esta región situada en el centro de la isla, la mayoría de la población se dedicaba a la ganadería o la agricultura. La dieta mediterránea o la ingesta de productos de la tierra y de temporada han contribuido a la buena salud de sus habitantes.

Otro factor determinante de esta población es la costumbre de caminar varios kilómetros procedente del pastoreo, lo cual contribuye de manera positiva al sistema cardiovascular y al buen mantenimiento de las articulaciones.

Okinawa (Japón)

En el caso de esta isla nipona conocida por su clima tropical, playas amplias y arrecifes de coral, sus habitantes viven más que en cualquier otra parte del mundo debido, principalmente, a los bajos niveles de estrés.

Estos se guían por el ikigai, un concepto japonés que no tiene una traducción literal, pero puede definirse como «la razón de vivir» o «la razón de ser». Igualmente, esa población goza de unos escasos valores de cardiopatías y demencias, lo cual permite alargar notablemente los años de vida.

Esto se debe, principalmente, a que los mayores llevan un estilo de vida activo y la alimentación es buena, basada entre otras cosas en el beni imo, una especie de batata típica de la zona considerada como superalimento y muy rica en fibra, vitamina A y vitamina C.

Icaria (Grecia)

Otra de las zonas azules del planeta se sitúa también en el Mediterráneo. En este caso, en una de las múltiples islas del país heleno. Una vez más, la dieta mediterránea basada en aceite de oliva, legumbres o frutas es una de las claves para responder a la longevidad del lugar.

En esta isla griega, uno de cada tres habitantes llega a los 90 años y viven 10 más que el resto de los europeos. Su secreto, dicen, se basa en un estilo de vida tranquilo y en consumir a diario una copa de vino y varias tazas de café, ya que estas dos bebidas –consumidas con moderación– son beneficiosas para la salud.

Calle devastada después de que las inundaciones causaran grandes daños en Bad Neuenahr-Ahrweiler, en el oeste de Alemania

Nicoya (Costa Rica)

Situado en el oeste del país, cuenta con 27.131 habitantes, los cuales superan con facilidad los 90 años gracias a sus buenos hábitos de vida. La agricultura y el turismo son las principales actividades económicas, pero la clave se encuentra, una vez más, en la alimentación. Consumen muchas frutas tropicales y las llamadas «tres hermanas»: frijoles, maíz y calabaza.

El arroz blanco, los vegetales, los plátanos, pequeñas cantidades de huevos, lácteos y carne también se encuentran entre la dieta habitual de sus residentes. De igual forma, el ejercicio físico tiene una gran importancia en su sociedad, que además es muy comunitaria.

Loma Linda (California, EE.UU.)

Esta ciudad fundada en 1970 y ubicada en el condado de San Bernardino tiene una población de 25.000 habitantes y tiene el récord de ser la población de mayor longevidad de Estados Unidos. La peculiaridad de este pueblo es que la mitad de sus habitantes pertenece a la la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una comunidad cristiana evangélica que cree que el cuerpo humano es el templo en el que habita el Espíritu Santo.

Estos tienen, además, unas reglas estrictas de alimentación, ejercicio y descanso. Apenas consumen alimentos de origen animal, sino que apuestan por productos como legumbres, cereales, frutos secos y soja. Además, no consumen alcohol y no fuman, una receta que hace que vivan hasta 10 años más que el resto de residentes estadounidenses.

 


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