El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ordenó el viernes reforzar la seguridad de la frontera con Bielorrusia ante la llegada a ese país, aliado de Moscú, de combatientes del grupo paramilitar Wagner tras su rebelión abortada en Rusia.
«Por decisión del Estado Mayor, el comandante en jefe (Valeri) Zaluzhni y el general (Serguii) Nayev han recibido la orden de reforzar la frontera norte para garantizar la paz», indicó Zelenski en un video difundido en Telegram.
El presidente ucraniano explicó que había sido informado el viernes de la situación en Bielorrusia por los servicios de inteligencia ucranianos y extranjeros, y por la guardia fronteriza.
Zelenski ya había mencionado en un mensaje anterior que tomaría «medidas para reforzar esta zona», sin dar más detalles.
El grupo Wagner aceptó exiliarse en Bielorrusia
Tras su rebelión abortada en Rusia hace una semana, el patrón del grupo paramilitar ruso Wagner aceptó exiliarse en Bielorrusia.
Según los términos del acuerdo, mediado por el dirigente bielorruso Alexander Lukashenko, los combatientes de Wagner tienen la posibilidad de marcharse a Bielorrusia, entrar en el Ejército regular ruso o volver a la vida civil. En todos los casos, deberán entregar el armamento pesado al Ministerio ruso de Defensa.
Lukashenko ha señalado que el Ejército bielorruso se beneficiará de la «experiencia» de los mandos de Wagner, aunque también restó importancia a las actividades que el grupo estará autorizado a realizar en el país.
Ucrania ha dicho repetidamente que teme un ataque de Bielorrusia, que alberga tropas rusas pero cuyos soldados no están directamente involucrados en la invasión lanzada por Moscú.