El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó el sábado que su país «no perdonará» a Rusia y a los rusos la invasión y los bombardeos, después de los nuevos ataques realizados contra Kiev y otras ciudades antes del Año Nuevo.
«Nadie perdonará el terror. Nadie en el mundo perdonará. Ucrania no perdonará», escribió Zelenski en ruso en Telegram.
Aseguró además que «quienes ordenan tales ataques, y los que los ejecutan, no serán indultados».
Kiev se prepara para despedir el año
Los ataques del sábado mataron al menos a un hombre en Kiev e hirieron a unas 20 personas, precisaron las autoridades. También se informó de bombardeos en las regiones de Mikolaiv (sur) y Khmelnitskyi (oeste).
Sin embargo, en la capital, los habitantes afectados por diez meses de guerra aseguraron que no tenían intención de modificar sus planes de fiesta, muchos de los cuales implican reuniones durante toda la noche debido al toque de queda que dura de 23H00 a 05H00.
El cineasta Yaroslav Mutenko, de 23 años, estaba en la ducha cuando una explosión destrozó una esquina del hotel de cuatro estrellas Alfavito, cerca de su edificio.
Al ver a los socorristas acordonar la calle llena de escombros frente al hotel, aseguró a la AFP que también irá a casa de un amigo. «Nuestros enemigos, los rusos, pueden experimentar nuestra calma pero no pueden destruir nuestra mente», destacó.
Mientras se levantan las alertas aéreas, los habitantes de Kiev se amontonan en las estaciones de metro. Algunas mujeres ya visten las faldas tradicionales bordadas con colores vivos que llevarán por la noche.
Khristina, una analista financiera de 30 años -que solo aceptó dar su nombre de pila-, indicó a la AFP que actualmente vive en Noruega, pero no lamenta haber vuelto a casa para las vacaciones. «Es importante estar aquí (en Ucrania)», comenta.
El año pasado, sus amigos habían organizado una fiesta para Año Nuevo sobre el tema de los vikingos, pero esta vez han previsto una reunión más discreta con menos comensales.
Los ataques del sábado suscitaron preocupación por la posibilidad de que se produjeran nuevos cortes de electricidad, que sumieron a millones de personas en la oscuridad en las últimas semanas.