El presidente chino Xi Jinping, durante su mensaje con motivo del nuevo año, anunció su intención de anexionar la isla de Taiwán durante 2024.
En su mensaje, y cuando faltan pocos días para las elecciones taiwanesas del 13 de enero, insistió en que Taiwán forma parte de la «misma familia» que la China continental, un mensaje que augura que la presión militar en el estrecho de Taiwán continuará con el mismo nivel que en 2023.
Xi Jinping reiteró que Taiwán es una provincia china separatista, sin importar que la constitución y los líderes de la isla elegidos democráticamente por los 23 millones de taiwaneses consagran la plena autonomía taiwanesa con una puerta abierta a la plena independencia de Pekín.
La respuesta de Taiwán a Xi Jinping
En ese sentido, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, subrayó en su mensaje de Año Nuevo en que las relaciones entre Taiwán y China se establecerán en función de «la voluntad del pueblo de Taiwán, al fin y al cabo, somos un país democrático».
Además, exigió al presidente chino que respete el resultado de las próximas elecciones democráticas taiwanesas.
Sin embargo, parece poco probable que China vaya a reconocer el resultado electoral, pues a través del portavoz del gobierno, Pekín ya advirtió que en las elecciones los taiwaneses deberán decidir entre la guerra y la paz.
En las palabras de Xi Jinping resuena la reciente amenaza de Pekín a las autoridades taiwanesas donde se advirtió que el gobierno chino se reserva la opción de tomar todas las medidas necesarias para unificar Taiwán con China y someter la democracia taiwanesa al comunismo chino.
El gobierno taiwanés advirtió que China está tratando de manipular las elecciones por medio de una campaña de ataques híbridos con noticias falsas, presión militar y vetos comerciales.