La firma estadounidense de transferencia de dinero Western Union cerrará sus oficinas en Cuba tras las nuevas sanciones de Estados Unidos que prohíben trabajar con Fincimex, la sociedad financiera cubana gestionada por los militares, así lo anunciaron el martes 27 de octubre las autoridades de la isla.
«Western Union cerrará sus 407 puntos de pago distribuidos en todo el país a causa de estas brutales disposiciones», indicó un comunicado de Fincimex publicado en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
«En medio de una pandemia recalca el cinismo, el desprecio por el pueblo cubano y el oportunismo del gobierno estadounidense», agregó la misiva.
Las sanciones de Estados Unidos anunciadas el viernes, deben entrar en vigor el 27 de noviembre a más tardar.
Western Union prometió prontos anuncios tras asegurar a la AFP que quería continuar brindando servicios esenciales de transferencia de dinero a los clientes y aseguraron que están trabajando para adaptarse a las nuevas reglas y regulaciones relativas a Cuba.
«Mientras tanto, los servicios de Western Union entre Estados Unidos y Cuba siguen operativos y los clientes estadounidenses pueden enviar dinero directamente a sus familiares en Cuba desde nuestras sucursales o por Internet… para que llegue a nuestras más de 400 agencias en Cuba», agregó la firma.
Las remesas que los cubanos del exterior enviaron a sus familiares en la isla en 2017 representaron 3.500 millones de dólares, según estimó el economista Carlos Mesa-Lago.
Pero el embargo que Estados Unidos aplica a Cuba desde 1962 se torna cada día más virulento y complica las transferencias de dinero a Cuba. Cada vez son más los bancos que se niegan a cualquier operación con la isla, por temor a las sanciones, que recientemente apuntaron a empresas cubanas que gestionan los envíos de remesas.
«Las remesas familiares hacia Cuba han sido politizadas continuamente por la extrema derecha anticubana», denunció Fincimex. «Desde septiembre del 2019, el gobierno de Estados Unidos viene aplicando medidas coercitivas para restringir el flujo de remesas», agregó.
«Estados Unidos apoya el principio de que los cubanos deben tener la posibilidad de prosperar y ayudar a sus familias sin que los militares cubanos usen a su arbitrio sus ingresos en moneda fuerte», dijo el sábado el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, quien subrayó que Cuba es el único país en el hemisferio donde las fuerzas militares se quedan con una parte de las remesas.
«Las fuerzas militares del general Raúl Castro, expresidente y secretario general del Partido Comunista Cubano, no podrán lucrar con los fondos generosos y bienintencionados que las familias envían al pueblo cubano», añadió.
Tras un acercamiento histórico en 2014 bajo la presidencia de Barack Obama, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se tensaron tras la llegada al poder de Donald Trump, quien ha aumentado las sanciones contra el gobierno cubano, al que acusa de apoyar militarmente a Nicolás Maduro en Venezuela.