Sin pruebas que respalden la afirmación, la Casa Blanca reiteró este viernes que considera «inaceptable» que el canal de Panamá esté «controlado» por empresas chinas.
La acusación ha sido desmentida categóricamente por el gobierno panameño en reiteradas ocasiones.
«Como han escuchado, el presidente Trump ha expresado en varias ocasiones que es inaceptable que, en esencia, el canal esté bajo el control del Partido Comunista Chino», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa.
«Si observan ambos extremos del canal, verán que grandes compañías relacionadas con el Partido Comunista Chino están gestionándolo. Esto es injusto para el pueblo estadounidense, muchos de cuyos ciudadanos sacrificaron sus vidas hace años para construir esta importante vía», agregó.
Estas declaraciones se producen justo antes del viaje del nuevo secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, a Centroamérica y la República Dominicana. Esta será su primera gira internacional, que se centrará en el plan de Washington para deportar migrantes y en la creciente disputa sobre el control del canal de Panamá.
Tomar el canal
En varias ocasiones, Trump ha amenazado con «tomar» el canal de Panamá. Además ha criticado la decisión del fallecido expresidente Jimmy Carter (1977-1981) de negociar los tratados que permitieron la transferencia del canal a Panamá, un proceso que se completó en 1999.
A principios de mes, en una rueda de prensa previa a su toma de posesión como presidente, Trump llegó incluso a no descartar el uso de la fuerza militar para recuperar el control del canal.
El presidente ha insistido en que China «controla» el canal de Panamá, a pesar de que no existen pruebas que respalden esa afirmación.
No obstante, una filial de CK Hutchison Holdings, un conglomerado con sede en Hong Kong y uno de los principales operadores portuarios del mundo, gestiona desde 1997 dos puertos clave: Balboa, en la costa del Pacífico, y Cristóbal, en la costa del Atlántico.
Según explica el Consejo de Relaciones Exteriores, algunos expertos consideran que eso genera cierta incertidumbre sobre una posible influencia china en estos puertos, especialmente después de que las leyes de seguridad nacional de Pekín se extendieran a Hong Kong.
El creciente peso económico de China en Latinoamérica ha sido motivo de preocupación durante años en Washington, que teme que la región, rica en recursos naturales y parte de su esfera de influencia, se incline hacia Pekín.
Con información de Efe.
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