Pocas horas después de que una corte francesa ordenó su liberación bajo control judicial, el histórico líder de ETA, Josu Ternera, volvió a ser detenido en París este miércoles en virtud de una solicitud de extradición de España.
José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, su nombre verdadero, debía ser liberado de una cárcel de París el miércoles por la noche, pero volvió a ser puesto bajo detención judicial por orden de la Fiscalía General luego de recibir un pedido de extradición de España, indicó a la AFP una fuente judicial.
Concretamente, Ternera no pudo poner un pie fuera de la cárcel de la Santé, en el centro de la capital francesa, a la que fue trasladado después de su detención el 16 de mayo en la localidad de Sallanches, en el sureste de Francia.
La policía lo detuvo antes de que pudiera cruzar la puerta. La Fiscalía General debe ahora examinar el pedido de extradición de España que quiere juzgar a Ternera por su presunta implicación en el atentado de 1987 contra una casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, en el que murieron 11 personas, entre ellas 5 niños.
Luego de esta nueva detención, que puede durar hasta 48 horas, Josu Ternera será presentado ante la Fiscalía General de París, que le notificará el pedido de extradición en su contra. Posteriormente, la Corte de Apelaciones de París deberá decidir si lo mantiene o no en prisión preventiva a la espera de un examen completo de la solicitud de Madrid.
“Una muy buena noticia”, reaccionó en Twitter el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco. En la misma línea, la Asociación de Víctimas del Terrorismo expresó su “satisfacción” por la nueva detención de Ternera.
Palabra de vasco
El antiguo número uno de la organización armada, disuelta el año pasado, fue condenado en rebeldía en 2010 y 2017 por la justicia francesa por asociación de malhechores con fines terroristas, pero luego de su detención en mayo se opuso a estas sentencias dictadas en su ausencia y pidió volver a ser juzgado.
La Corte de Apelaciones de París había ordenado el miércoles en la mañana su liberación bajo control judicial, a la espera de un nuevo juicio. Sus abogados, Laure Heinich-Luijer y Laurent Pasquet Marinacce, expresaron ante la corte que su estado de salud era “incompatible” con su detención.
Aunque no confirmaron si tiene cáncer, como afirma la prensa española, dijeron que sufre de la próstata y que debe ser “operado rápidamente”. Sentados en primera fila en la sala del tribunal, el hijo y la hija del ex etarra, Egoitz e Irati Urrutikoetxea, se abrazaron efusivamente al escuchar la decisión de la corte de liberar a su padre.
Esta decisión “abre nuevas perspectivas en la vía de la reconciliación”, había dicho a la prensa Egoitz. Ternera, que estuvo prófugo durante más de 16 años, dio a la corte su “palabra de vasco” de que no huiría de la justicia. “En el País Vasco la palabra es sagrada”, aseguró. Líder entre finales de 1970 y finales de 1980 de la organización separatista vasca armada, disuelta hace un año, a Ternera se le consideró el ideólogo de la estrategia del terror emprendida en los años 1980.
Se le atribuye la adopción de la estrategia de atentados con carros bombas en los años 1980, los más mortíferos en la historia de ETA, con la que querían forzar a negociar al gobierno de España. Fundada en 1959 bajo la dictadura de Francisco Franco, ETA protagonizó más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco y Navarra que dejaron un rastro al menos de 853 víctimas mortales. Acorralada por la presión policial en España y Francia, en octubre de 2011 anunció el fin de la lucha armada y se acabó disolviendo en mayo de 2018.