El Ejército israelí intensificó su actividad militar en el barrio de Zaytun, en ciudad de Gaza, donde los combates cuerpo a cuerpo con las milicias islamistas lideradas por Hamás se saldaron con la muerte de 30 supuestos combatientes palestinos.
«Las actividades de las Fuerzas de Defensa de Israel en Zaytun continúan, las tropas mataron a más de 30 terroristas durante el último día», señaló un comunicado castrense.
Israel retomó sus operaciones en la ciudad de Gaza la semana pasada, después de haberse replegado de la zona enero con una presencia mínima de tropas, ante el retorno de unos 2.000 hombres de Hamás al norte de la Franja.
En paralelo, el Ejército mantiene su ofensiva en Jan Yunis, la principal ciudad del sur del enclave a donde llegó en diciembre, y ayer comenzó a combatir en el flanco este de la urbe tras haber logrado el «control operativo» del resto del área.
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«En el oeste de Jan Yunis, las tropas mataron a varios terroristas utilizando fuego de tanques y francotiradores. Además, un avión de combate atacó un complejo en el que se encontraban dos terroristas. Tras el ataque, se identificaron explosiones secundarias, lo que indicaba que los terroristas portaban numerosas armas», explicó el Ejército.
Las tropas eliminaron a más supuestos combatientes en diferentes operaciones en Jan Yunis, donde Israel asegura que la brigada de Hamás en ese área ya está derrotada y solo quedan unos milicianos que operan sin liderazgo.
En el área, también localizaron más armamento: fusiles, granadas, municiones y equipo militar adicional.
En el centro de la Franja de Gaza, donde Hamás mantiene dos batallones, Israel aseguró haber eliminado a unos «diez terroristas» en diferentes combates.
Casi 29.700 gazatíes han muerto en menos de cinco meses de guerra y casi 70.000 han resultado heridos, más del 70 % mujeres y niños.
Israel asegura haber matado a unos 12.000 milicianos de Hamás, aunque el grupo rebaja la cifra de bajas en sus filas a unas 6.000.
Las tropas israelíes han sufrido 240 muertes de soldados en combate, además de unos 330 que murieron durante los ataque de Hamás del 7 de octubre, que dejaron en total unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.