El director ejecutivo de Human Rights Watch, José Vivanco, afirmó este domingo que las elecciones generales en Nicaragua son una «farsa».
A través de un hilo de Twitter, el defensor de derechos humanos recordó las irregularidades registradas durante el proceso electoral de ese país.
«Desde fines de mayo, el régimen ha detenido y procesado arbitrariamente a 39 críticos del gobierno, la mayoría de ellos por ‘traición a la patria’, incluidos siete candidatos presidenciales», escribió.
Sobre este aspecto, resaltó el impedimento por parte del gobierno nicaragüense para que ingresaran la prensa y observadores electorales.
«Las elecciones se realizan sin observadores internacionales. El régimen no permitió que ingresaran periodistas internacionales al país», denunció.
Nicaragua sin separación de poderes
Vivanco coincidió con la denuncia hecha también por Juan Guaidó este domingo al señalar que en Nicaragua no existe separación de poderes. Por esta razón, resaltó que Ortega obtiene ventajas para controlar los resultados de los comicios.
«Ortega ejerce el control de todos los poderes, incluyendo la Asamblea Nacional, los tribunales y el Consejo Supremo Electoral. Las instituciones del Estado se usan para reprimir y castigar a cualquiera que se perciba como crítico y garantizar la impunidad de Ortega», expresó.
«Gracias a su férreo control de la Asamblea Nacional, Ortega ha promovido leyes y medidas represivas que violan derechos fundamentales. Restringen la participación política de los candidatos de oposición», agregó.
Detenciones arbitrarias
Asimismo, el defensor de derechos humanos aseguró que en el marco de las elecciones el gobierno de Nicaragua ha llevado a cabo varias detenciones arbitrarias.
«La mayoría de los detenidos han sido sometidos a interrogatorios constantes. Permanecen incomunicados durante semanas en El Chipote. Muchos se encuentran en condiciones abusivas de detención, incluyendo aislamientos prolongados», aseguró.
«Antes de esta reciente ola de detenciones, más de 100 críticos del gobierno fueron detenidos de forma abusiva y permanecen en prisión. Muchos llevan más de un año presos y enfrentan pésimas condiciones de detención», añadió.
Finalmente, indicó que «Ortega asumirá su cuarto mandato consecutivo a fuerza de represión, censura y miedo».
«Es fundamental redoblar la presión internacional para exigir la liberación de los presos políticos, y que se reestablezca la democracia en Nicaragua», concluyó.